EL PODER OCULTO DEL AGUA: MENSAJES EN EL CRISTAL
Durante siglos, el agua ha sido vista como algo común, cotidiano. Se bebe, se derrama, nos moja, se evapora. Pero hay quienes afirman, que bajo su humildad aparente, esconde un secreto profundo: que siente, que recuerda...y que responde...
El investigador japonés Masaru Emoto, revolucionó esta idea en los años 90 con una serie de experimentos que, para muchos, fueron la puerta de entrada a un mundo tan inverosímil como fascinante.
Emoto aseguraba que la estructura molecular del agua podía cambiar según los estímulos que recibiera: música, palabras o incluso emociones
El procedimiento era simple aparentemente: congelar el agua en láminas delgadas y observar al microscopio los cristales formados.
Si el agua era expuesta a música clásica o palabras positivas o de gratitud, los cristales formaban patrones bellos y simétricos.
Si se usaban insultos, música agresiva o mensajes negativos, los cristales resultaban deformes o caóticos
La comunidad científica puso en duda estos resultados, pero en el ámbito místico alternativo, se abrieron puertas a reflexiones más profundas. Si el cuerpo humano está formado por agua en más del 60%. Qué efectos pueden tener en nosotros las palabras que escuchamos cada día?, o las que decimos..?...o las que callamos...?
Quizás no se trate solo de ciencia o de fe, sino de conciencia. Porque si el agua cambia con la intención, no cambia también quién la contiene...?
Mi reflexión:
Tal vez el secreto no esté en el agua, sino en como la miramos. Tal vez llevamos siglos bebiendo respuestas sin hacernos la pregunta correcta.
Si una palabra puede alterar un cristal, que no podrá hacer una intención?. Si lo que decimos al mundo se refleja en cada gota que nos compone, entonces nos conviene cuidar el verbo, porque quizás no estamos hechos solo de carne y hueso, también de agua y palabras, y de silencios...y de vibraciones, que como el agua, se expanden sin pedir permiso
y a ti que me lees...que te dice el agua??
déjalo en los comentarios!!
Agua somos nosotros. Saludos.
ResponderEliminaragua somos, y en su fluir nos perdemos (y nos reencontramos)
EliminarGracias Blas. saludos cristalinos
Hola, Finil, ¡qué curioso! Yo creo que es por el tipo de onda que emite la música, eso crea diferentes dibujos en el agua congelada, no es por la intención de la música en sí. Pero, tu reflexión es cierta, quizá tenemos que mirar más lo que decimos y cómo lo decimos y empatizar más con el que nos escucha. Y, ahora que lo pienso, esto es precisamente lo que le falta a la sociedad: empatizar más...
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Buenas Merche.
EliminarSi, eso decía el japonés que hizo los experimentos, que las ondas tenían mucho que ver, pero las palabras y las emociones también. Lo dejamos en ondas cerebrales o en misticismo cuántico.
Yo soy científica, pero también tengo mis resquicios de fe en lo que no se puede explicar. Porque aquí entre tú y yo, que algo no se pueda demostrar no significa que no exista. Y a veces, la ciencia es terca, y lo que no entra en su ecuación lo manda al cajón de las supersticiones.
Misterios sin resolver...
Un empático abrazo
Hola finil, me parece muy interesante, y me ha llevado a pensar en Bruce Lee y su filosofía, basada en el Jeet Kune Do... "Vacía tu mente, sé amorfo, moldeable, como el agua. Si pones agua en una taza se convierte en la taza. Si pones agua en una botella se convierte en la botella. Sr como el agua amigo mio".
ResponderEliminarUn abrazo grandote!!
Buenas dakota!!
EliminarSi Bruce Lee levantara la cabeza y viera lo retiesos que somos hoy en día diría: "Be water my friend".
Yo también creo que la base está en saber fluir, en cambiar de forma sin perder la esencia, que no es más que adaptare (aunque a veces cuesta un riñón)
Un abrazo my friend..tú que si be water
La ciencia nunca se detiene y va contestando a todas las preguntas a la velocidad de un cuentagotas, siendo generoso. Solo que no vamos a estar ahí cuando llegue el día que conteste a las nuestras. De todas formas, el agua se ha de beber fría de la nevera durante todo el año. :)
ResponderEliminarComo diría Don Quijote, buen Cabrónidas, la ciencia avanza como viento en aspa de molino. Aunque a veces venga tan flojo, que no haga más que mover papeles
EliminarY en cuanto al agua, no seré yo quién te discuta que se beba fría. Pero como buena caballera, te diría que con la ciencia pasa lo mismo que con un buen vaso de agua: siempre llega fría pero nunca en el momento justo, sino cuando menos te lo esperas
Saludos caballero!!
¡Buenas, Finil!
ResponderEliminarEste rincón místico tuyo hoy me ha dejado resonando como ese cristal de agua que mencionas.
Me ha gustado cómo enlazas lo que dice la ciencia (o la pone en duda) con esa reflexión más profunda que no necesita ecuaciones para sentirse cierta. Al final, como bien dices, aunque no lo midan los instrumentos, las vibraciones nos atraviesan igual.
Me quedo con esa pregunta que lanzas al aire: “Tal vez llevamos siglos bebiendo respuestas sin hacernos la pregunta correcta”. Grande. Porque, de alguna manera, lo que dices se aplica a tantas cosas de la vida…
Estamos tan ocupados usando el agua que no nos detenemos a escucharla.
Y sí: yo también creo que no se trata solo de ondas o intenciones, sino de cómo dejamos que esas ondas nos transformen por dentro. Al final, somos agua, somos palabra, somos silencio... y todo eso nos moldea. No me voy a poner más filosófico de lo que ya estoy. Otro día, otro día...
Un abrazo, y que sigan fluyendo estos textos que nos invitan a mirar lo cotidiano con otros ojos.
Mira, yo...te digo una cosa, sin medias tintas. A otros artículos les doy el beneficio de la leyenda, pero este me lo creo. Me lo creo del derecho y del revés, con la ciencia en una mano y la intuición en otra.
EliminarPorque dime tú si no se te cambia el humor con una canción. Que a tí te puede gustar un cante hondo y a mí un rock de esos que arañan, pero al final lo que cuenta no es el estilo, sino lo que remueve por dentro, ("las vibraciones"?). La música y las palabras se nos cuelan y nos sintonizan o nos desajustan, pero siempre nos remueve
Quizás no podemos explicarlo del todo (ni falta que hace), pero hay días que te salva una canción o alguien que te diga lo que necesitas escuchar. Así que dale a la filosofía (que para mi es elucubrar)
Un abrazo positivo
Muy curioso. Quizá las ondas actuen como el viento en la arena y dejen ahi su huella. Miedo me daria mirar el agua que me bebo...
ResponderEliminarAy Sus!! jajaja
EliminarEn el agua que te bebes hay vida montando jolgorio, entre mosquitos, algas y todo lo que flota ahí como si fuera un buffet libre de vidas desagradables. Si pudieras ver todo lo que le da vueltas, seguro que te sabría a algo más que frescor. Pero como no nos queda otra que beber, dale al agua, que al menos hidrata
Un abrazo con patitas!! jajajaja