Hubo un tiempo en que los nombres españoles tenían carácter. No se andaban con diminutivos de catálogo ni inventos anglosajones que suenan a todo, menos a nombre de persona humana.
Antes un nombre llevaba capa o bigote y cruzaba el pueblo con paso firme, como diciendo: "Aquí estoy yo, y me llamo Hermenegildo"!.
Don Baldomero Recaredo de la Fuente López, por ejemplo, no necesitaba presentación. Entraba cada mañana en la oficina con su americana de lana, su maletín de cuero y su nombre delante, como heraldo abriéndole paso entre fotocopiadoras. Nadie se atrevía a tutearlo hasta la tercera semana. Y cuando alguien osaba llamarlo "Baldo", el se quedaría mirando por encima de las gafas como si hubieran blasfemado delante de una reliquia
Nos estamos despidiendo de toda una generación de nombres largos con muchas letras y más todavía sonoridad. Nombres que suenan a trompetas!
Dónde está ahora Aniceto?, Quién rescatará del olvido a Eustaquio?, Qué niño en 2025 puede presumir de llamarse Filogonio y decirlo con orgullo mientras juega al futbol sin que lo confundan con un fichaje del Sporting de algo
Así que este homenaje es para ellos:
Para Quiteria, que sonaba a santa, a beata, a señora que friega con fuerza y cualquiera le lleva la contraria...
Para Cesáreo, que no parece necesitar gimnasio porque ya su solo nombre impone respeto
Para Bartolomé o Bartolo, que no Bart, que es entero, como mandan los libros de historia
Para Crispín, que aunque parezca un personaje de Pepe Navarro en sus mejores tiempos, fue un nombre de verdad
Para Tránsito, que ahora tendría mala prensa por culpa de la DGT, pero fue un nombre digno de rezos y novenas a la virgen coronada
Para Segismundo, que te recitaba a Calderón mientras servía unas bravas
Y Jacinto.. que es nombre de entrar en un bar con un puro apagado, chaleco, boina y mucha sabiduría.
Se supone que los tiempos cambian, que ahora un nombre tiene que ser cool o minimalista, porque está de moda, y ahí quedan los Gumersindos, los Modestos, los Ramones y las Manolis, perdiéndose, con el color sepia de las fotos antiguas estas que huelen a alcanfor (que también se está perdiendo), y vienen los "Zyans" los "Noahs" y las "Luas"
Pues que sepan los modernos que lo original no es llamar a tu hijo Ethan o Chloe, que suenan a Instagram, es llamarlo Abundio o Eufrasia. Porque un día, cuando el mundo se llame Nebulón y todos respondan con emojis y siglas, alguien tendrá que recordarnos que hubo un tiempo en que uno se llamaba Epifanio y con eso ya imponía respeto.
Y porque el futuro queramos o no, se construye mirando al pasado, Aunque el pasado se llame Fructuoso y use tirantes