LA INVENCIÓN DEL AMOR:
BREVE TRATADO SOBRE LO QUE NO TE CONTARON LOS POETAS
Aunque no estemos en San Calentín, (ni falta que hace), hoy toca hablar del amor. Pero no del de las tarjetas con purpurina, ni del de los bombones en forma de corazón. NO. Vamos a hablar del otro. Del que no huele a rosas sino a cafe de ayer, al que se mete entre los platos sin fregar, al que no se escribe con pluma, sino con facturas compartidas, silencios cómplices y miradas que ya no hacen falta porque lo dicen todo.
El amor, señoras y señores , fue una invención gloriosa. Como el fuego, la rueda o la bisagra. Y como toda buena invención, ha tenido versiones mejoradas, otras defectuosas y muchas retiradas del mercado por fallos estructurales.
Cupido, ese pequeño psicópata alado, debe tener más demandas que aciertos, pero ahí seguimos: cayendo, tropezando, idealizando.. con esa fé de minero que busca oro en un lodazal emocional
Los poetas clásicos no lo contaron todo. O mintieron con elegancia
Garcilaso suspiraba entre laureles, Bécquer derramaba tinta de nostalgia y Neruda, te vendía el amor como si fueran uvas maduras. (Benedetti estaba a otro nivel, lo obviaremos).
Pero al final, ni uno habló del amor cuando no se duerme bien, cuando uno llega tarde y el otro se ha comido la última croqueta. De ese amor que no es verso sino trinchera
Aquí solo algún moderno escribe como si la sangre tuviera humo, de amores con espinas "me tienes a hostias con la almohada y a versos en la garganta" en alguna noche rota. Del amor que no se peina ni se maquilla, del que llega con resaca emocional, pero se queda, no huye
El amor no es el de los anuncios ni el de las películas donde todo se soluciona con una carrera bajo la lluvia, es el que después de discutir por la colada, se sienta contigo en el sofá y te comparte el último trozo de pizza. El que se escribe en servilletas, se aguanta con chinchetas y no siempre rima, pero sigue ahí
No hacen falta corazones de fieltro para saber que el amor fue una invención humana. Una buena. Tan necesaria como imperfecta. Y aunque a veces parezca que se nos ha olvidado usarla (como el VHS o la paciencia), sigue teniendo sentido. Porque incluso cuando duele, nos recuerda que estamos vivos y que hay alguien ahí fuera (o aquí dentro) dispuestos a soportarnos con nuestros errores de fábrica. Y eso, en estos tiempos de likes y amores exprés, ya es un milagro
Así que no, no es San Calentín. pero el amor no necesita calendario. A veces solo necesita un café compartido, una carcajada tonta o un "anda ven que hace frío". Eso sí que es poesía, aunque no la firmen los de siempre
"Que el sol nos queme, que el viento nos arrastre y que el amor siga siendo nuestra tormenta"
Y tú que opinas? es tan sencillo como lo cantan los poetas? o la realidad nos da una versión más turbia de este sentimiento eterno?
La pluma está en tu mano. Déjamelo en los comentarios
Que bueno artículo Fini, el amor poético es la versión rosita de este sentimiento, el amor verdadero es otra cosa y tu lo has contado a la perfección, "ven al sofá bombón que vamos a ver un peliculón" jajaja, en serio, amar las virtudes es fácil, amar los defectos, eso es amor, escuchar y dar tu aliento cuando se ha tenido un mal día, eso es amor, cuando el mes se fastidia por algo que no esperabas y hay que ponerse de acuerdo de donde recortar... El día a día es amor.
ResponderEliminarAbrazote para ti!!
Buenas Dakoti!!
EliminarQue arte has tenido para clavar un bisturí sin anestesia. Si el amor solo fueran versos y bombones, no habría parejas, solo poetas diabéticos.
Tu lo has dicho, lo de verdad empieza cuando hay que compartir presupuesto y mantita. Si encima hay peli buena eso ya es espiritual jajaja.
Abrazote grande y gordo, como el querubín de las flechas!!
Jajajajaja, "Cupido, ese psicópata alado", ajajajajjjjaaj. Me he reído mucho con tu entrada, Finil, y con lo que hacen los poetas clásicos, jajajaja. Muy bueno. Y sí, tienes razón, un "ven que hace frío" tiene más poesía que cualquier verso clásico.
ResponderEliminarGenial, Finil.
Un abrazo. :)
jajaja Merche!! francotirador en prácticas también me vale. Cuantas veces ha apuntado sus flechas envenenadas contra quién no debía?
EliminarY para que queremos tantos versos cuando un "te he dejado la última croqueta" ya es más romántico que un soneto de Garcilaso?
Un abrazo...y cuidado con los cincos!!
Buenísimo el post, Finil. Totalmente verdad lo que dices, lo que no sé es si al pequeño psicópata de Cupido le va a gustar. Ándate con cuidado, que las flechas pueden venir de cualquier parte :-)
ResponderEliminarUn abrazo!!
Buenas Beatriz, me alegra verte por aquí, aunque sea bajo la amenaza del alado sicario.
EliminarYo también dudo que le guste lo que he dicho, pero a estas alturas, si viene por mi, que lo haga con puntería. Porque entre las facturas y los días de humedad, ya tengo el corazón como diana de feria: usado, remendado y más resistente que nunca.
eso sí, si la flecha viene, que traiga vino, que al menos me pille brindando.
Un abrazo
¡Qué maravilla! "nuestros errores de fábrica". Un abrazo. :)
ResponderEliminarBuenas Blas,
EliminarSí, benditos sean nuestros errores de fábrica, que a veces son mas arte que tara, y son los que nos libran de ser réplicas baratas
Un abrazo, y un placer tenerte por aquí, que los defectos contigo se vuelven estilo!!
Ese es el asunto,
ResponderEliminardejarnos llevar
de lo que se
escribe , lo
mismo que
la jodias
canciones,
a cual más
pastelosa .
Orlando, hermano del desencanto melódico.
EliminarSi, ese es el asunto, dejarnos llevar. pero con los frenos justitos, porque entre lo que se escribe y se canta hay quién se ahoga en azúcar.
Aunque no todas las canciones son pasteles de boda, algunas te dejan pensando como si te hubiera cantado el demonio con resaca
Saludos!!
¡Finil!
ResponderEliminarMe ha encantado cómo lo has puesto sobre la mesa, sin adornos pero con mucha verdad. Has desmontado el decorado de corazones de fieltro y purpurina para enseñarnos el amor que realmente se vive, el que sobrevive al café frío, a las discusiones por la colada y a las noches que no terminan en versos sino en trinchera compartida.
Lo que más me ha gustado es ese reconocimiento de que el amor, como buena invención humana, viene con sus fallos de fábrica pero sigue siendo imprescindible. Me he quedado especialmente con esa imagen de las servilletas y las chinchetas: ahí es donde está la poesía auténtica, la que no venden en las postales pero sostiene el día a día.
Y ese remate tuyo… "que el sol nos queme, que el viento nos arrastre…" es para enmarcarlo. Porque sí, el amor de verdad es tormenta, vendaval, pero también refugio de diario. Has captado esa mezcla a la perfección.
¡Un fuerte abrazo, compañera!
Buenas Tarkion!
EliminarQue tú lo digas (poeta de las trincheras de las letras y tinta serena), es como si me dieran el tacón de oro en el tablao de los "jondos" jajaja
Al fin y al cabo somos unos supervivientes, desafiando las leyes de la rutina, del desgaste y la paciencia.
Y sabes que? Si el amor es una guerra, que sea con todos los cañones y el alma abierta, que al final la victoria no está en el "felices para siempre", sino en lo que somos capaces de aguantar mientras tanto.
Y ahora qué? me corto las venas o me las dejo largas?
De momento seguimos escribiendo historias...
Un abrazo, compañero de trincheras
Por eso son necesarios escritores como Bukowski y Houllebecq, que nos cuentan la vida de verdad, donde a veces el amor huele a mierda y te hace sangrar. Cupido siempre fue un poco soplapollas. ;)
ResponderEliminarjajaja joder Cabrónidas, que hacemos contigo? Nos has aguado la fiesta a todos que estábamos aquí soñando con corazones de fieltro y abrazos de película con purpurinas...
EliminarAh Cupido...se rumorea que después de una crisis existencial por la mala fama que se ganó entre los mortales, se retiró de la vida pública y ahora vive en alguna casa modesta en algún rincón del Olimpo.
Ahora se dedica a la terapia emocional, con un título algo así como "relaciones modestas y desencanto", ayudando a aquellos que como él, pensaron que el amor era eterno, pero pronto descubrieron que la mayoría de las relaciones terminan por un mensaje de texto mal interpretado o un café derramado en el sillón. Está en constante crisis. En sus ratos libres vende recetas en una farmacia. Y ya no es tan soplapollas... eso dicen...
Saludos gentiles y una flecha. Se la tiras a quién quieras (siendo tu... se la clavas)
Madre mía, Finil. Has creado un canto al amor cotidiano, crudo y real, envuelto en un tono poético pero con tu tono desenfadado habitual. Me ha encantado tu frescura, tu ironía y cómo desmontas los clichés románticos para celebrar algo más auténtico. La manera en que desmantelas el amor de “tarjetas con purpurina” y “bombones en forma de corazón” para centrarte en el amor de “café de ayer” y “facturas compartidas” es brillante. No solo criticas la idealización romántica, sino que elevas lo cotidiano a algo poético. El texto está lleno de metáforas originales que pintan el amor de forma tangible: “miradas que ya no hacen falta porque lo dicen todo”, “amores con espinas ‘me tienes a hostias con la almohada y a versos en la garganta’” o “escrito en servilletas”.
ResponderEliminarAunque el texto se burla de los poetas clásicos (el comentario sobre Garcilaso, Bécquer y Neruda es divertidísimo) y de las versiones idealizadas del amor, no cae en el cinismo. Hay una fe subyacente en el amor como “una invención humana, tan necesaria como imperfecta”. Esa mezcla de escepticismo y optimismo hace que el mensaje enganche profundamente.
Qué bueno es leerte, Finil. Como un bálsamo para la mente que favorece la evasión del mundanal ruido.
Un abrazo.
Marcos, no me burlo de los poetas, pero nos pintan el amor como si fuera un cielo siempre azul y nunca se nublara. Lo dejamos en que los he homenajeado, aunque me parezcan un poco cursis.
EliminarLa realidad es más de café frío y servilletas con manchas de aceite no?.
Ellos se olvidan de las facturas y del caos humano jajaja. Bueno, les he "quitao" el polvo a sus versos dorados con encanto
Bueno Marcos, un abrazo con cafelito y muchas risas, que también hacen falta!!
Vaya, pobres cupido y san valentin. Como dijo Ho me ri to el Sim p... no se si lo puedo mencionar... los humanos somos desagradables.
ResponderEliminarsomos tan indigestos como tragar sapos sin mayonesa.
EliminarCupido pobre? ese pobre arquero alado ya ni apunta, lanza flechas a lo psicosis y la mitad acaban en la planta de un pie. Cuando llega San Calentín, esos que sacan tanta pasta a costa suya, al menos deberían darle para un abriguito. Que por febrero se pelan hasta los piños!!
Saludos Doña Sus!!. Cada vez se deja usté ver menos