EL CINE CLÁSICO DE LOS 80
Había una vez un tiempo...en el que el cine no tenía miedo de ser excesivo, ridículo y absolutamente inolvidable. Había una vez...un tiempo...en el que las películas tenían alma.
Ese tiempo, eran los 80. Esta década no necesitaba efectos digitales hiperrealistas ni guiones rebuscados: les bastaba con un héroe en camiseta sudada, una explosión de fondo y una banda sonora que te ponía los pelos de punta.
Eran excesivas, absurdas, gloriosas..una mezcla entre genialidad y feria de pueblo. Pero nosotros, inocentes y maravillados, caímos rendidos a sus pies.
Explosiones que parecían fuegos artificiales de verbena, monstruos de plastilina animados con stop-motion y pantallas azules tan descaradas que parecía que los actores estaban flotando en otro universo. Pero nada de esto importaba, porque aquellas películas no se veían, se vivían
La historia interminable, nos hizo creer en un dragón con cara de perro afelpado, mientras que Tron, nos vendió un ciberespacio hecho con neones y cartón piedra...pero nos daba igual, porque la magia estaba en lo que nos hacia sentir
Si hablamos de los héroes, el cine de los ochenta nos enseñó algo, y es que el carisma era más importante que la coherencia. Estaban los tipos duros que sobrevivían a las explosiones sin despeinarse, los adolescentes que con su ordenador podían hackear el pentágono, y los profesores de instituto, que en vez de dar clases, se enfrentaban a ninjas. El realismo era opcional, el estilazo obligatorio
La moda también jugó su papel. cada película era un desfile de hombreras monumentales, cazadoras de cuero con flecos y gafas de sol tamaño industrial (aunque las de ahora no tengan nada que envidiarles)
Las bandas sonoras eran otro personaje más. De los sintetizadores de Carpenter, al temazo de los Cazafantasmas. De la épica de John Williams a la pegajosa magia de Dirty Dancing. Las bandas de rock y sintetizador eran la gasolina del cine de terror. Si una película ochentera no tenía una canción que se te pegara al cerebro como chicle en zapato, no era una película ochentera.
Que decir de Freddy Krueger? el hombre de guantes con cuchillas y el sentido del humor más retorcido de los mundos oníricos, donde una simple cabezadita podía acabar en un festival de torturas creativas
Y Jason? con su máscara de hockey?: el terror de los monitores de campamento (a los que debió jubilar en sus por lo menos doce entregas)
Quién no se acuerda de los Gremlins? tan inofensivos hasta que sonaba aquella música que avisaba que la juerga iba a comenzar
Luego estaban las futuristas. Si David Hasselhoff hablando con un coche parlante no era el fututo, dime qué lo era..
Regreso al Futuro, nos enseñó que un coche podía viajar en el tiempo, Los Goonies, que la amistad lo era todo y Greease, que cantar y bailar era la mejor solución para los problemas amorosos. Eran películas que nos hablaban al corazón, con toda la exageración y el descaro de la época
Hoy con ojos de adultos y bombardeados por el super-mega-hiper-realismo, nos reímos de lo ingenuas que eran, de aquellas escenas de acción donde el protagonista daba una voltereta innecesaria antes de disparar, de aquellos robots que se movían como si estuvieran a punto de desmontarse, de sus peinados imposibles y de sus pantalones de tiro alto. Pero en el fondo, echamos de menos aquella magia. Fue una era dorada, un festín de creatividad sin filtros. Ese cine que no tenía particular miedo de ser absurdo, que se arriesgaba sin vergüenza y que, por eso mismo, nos marcó para siempre
Reconozcámoslo. Siguen siendo insuperables, y si algún día dejamos de emocionarnos con un Delorean rompiendo la barrera del tiempo o con un marciano hecho de chicle moviendo un dedo luminoso, es que algo en nuestro espíritu se ha roto, y eso sí que sería un mal guión
Seguro que ahora mismo tienes una banda sonora tarareándote en la cabeza..a que sí?
déjalo en los comentarios!!
El Hulk de hoy,
ResponderEliminares basura , en
comparación
con el de
aquellos años,
sin embargo,
Tron Legacy,
es mejor que
Tron, la unica
tacha, es que
es de Disney,
de la
lista , descarto
a los Goonies,
y La historia
interminable.
Vaya Orlando, sobre Hulk tienes toda la razón, el de ahora se siente más un batido de proteinas que un monstruo de verdad. El de aquellos años, aunque fuera de plástico, tenía algo más auténtico, esa furia tan visceral.
EliminarDe la historia interminable no puedo decir más que es una joya de la naturaleza
Pero oye, cada uno con su criterio, que el cine ochentero es una galaxia tan grande como los efectos especiales de Tron.
Saludos!!
La década de los ochenta, en cuanto al cine se refiere, también fue gloriosa por producciones de serie B y Z, o directamente trash. El catálogo es tan descacharrante como abrumador.
ResponderEliminarcabrónidas, no te voy a dar la razón porque te vas a acostumbrar já já já, pero la década de los 80 nos regaló un catálogo tan glorioso que hoy nos da que pensar entre si los guinistas estaban bajo los efectos de las drogaínas o haciendo pruebas de resistencia a lo absurdo.
EliminarPiraña por ejemplo, nos recuerda que nuestros verdaderos enemigos no son los gobiernos corruptos, sino unos pequeños pececillos con problemas odontológicos y sed de sangre.
Lo irónico es que creíamos que era cine de calidad, pero aunque no lo sea, sigue siendo mas memorable que la mayoría de las grandes producciones.
Saludos. Tira el dado
Hola, era lo que había, nos gustaba, quizá ahora nos reímos, pero a mí me encantaba los Gremlims, aunque hoy los ves y parecen ositos de peluche. En fin, otra época...
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Es como todo, Merche, las cosas envejecen mejor o peor. En mi caso, de manera catastrófica jajaja
Eliminarjajaja Merche ahora parecen ositos de peluche, pero en su época, eran una emoción oscura. Esas criaturas peludas de risas macabras era nuestra versión de una ciencia ficción profunda. eran nuestra amenaza apocalíptica.
EliminarLa nostalgia hace lo suyo verdad?. En esos tiempos también habían peliculones como "la Mujer Explosiva", que ahora parecen ridículos, pero en su momento fueron la gasolina de nuestra imaginación.
De vez en cuando, esta bien ver alguna antigualla de estas. Le sienta bien al cuerpo!!
Abrazos Merche!!
Tarkion!! eso de envejecer existe??.
EliminarYo solo noto como la ropa se vuelve más cómoda, el café más fuerte y de repente algún que otro pinchacillo en una rodilla. Nosotros debemos llamarlo "evolución de la sabiduría". Mientras el humor siga intacto y la salud no nos abandone...los años solo sirven "pa" contar. Míranos, aquí estamos, "pa" dar guerra..
¡Madre mía, Finil!
ResponderEliminarHas conseguido que la pantalla huela a videoclub y suene a cinta VHS rebobinando. Qué forma más potente y sincera de rendir homenaje a una época que no solo fue un delirio estético, sino una escuela de emociones para toda una generación.
Mientras te leía, he sentido esa mezcla perfecta de risa, ternura y vértigo temporal. Con sus monstruos de plastilina, sus héroes sudorosos, sus sintetizadores epilépticos y esa falta gloriosa de realismo que hoy echamos tanto de menos.
Yo también crecí con esas joyas imperfectas que parecían hechas con cartón y fe, y no las cambiaría por nada. Porque ahí estaba todo: la épica, la inocencia, el humor absurdo, los sueños imposibles... y un Delorean siempre a punto para hacernos creer que aún se puede viajar al pasado si sabes acelerar en el momento justo.
Gracias por este viaje, compa. Me has tocado la fibra y me has sacado una sonrisa gigante.
Y sí… ahora mismo tengo a los Cazafantasmas pegados al tímpano. 🎶
Un abrazo desde el otro lado del televisor retro.
Tarkion compi!! esto debe ser lo que llaman el "sueño americano" pero a lo ochentero no?
EliminarComo diría Marty Mcfly, "la gente de tu época está loca" y vaya si lo estábamos, pero lo disfrutábamos. Entre los Gremlins y los Cazafantasmas no estaba la cosa para pensar mucho, todo era un delirio constante. Como diría Indiana Jones: "esto es un trabajo para hombres como yo" (que peleaba con monstruosidades de plastilina).
O como diría Rocky "no se trata de cuantos golpes recibes, sino de cuántos puedes aguantar", y vaya cuantos aguantamos (o disfrutamos) de cada uno de esos efectos especiales de cartón y fe, porque en el fondo, era eso lo que nos daba la magia.
Nos enseñaban cosas importantes, por ejemplo Doc Brown, visionario ochentero, ya nos decía que "lo importante es el presente, que es lo único que tenemos". Y esa era la esencia de aquella época.
El Delorean nos enseñó, que no se trata de lo que fue, sino de lo que podemos revivir, y los cazafantasmas no solo cazaban fantasmas, también cazaban recuerdos que nunca se van.
Un abrazo retro!!, (que no es lo mismo que un abrazo, retro)
Por qué pasas
ResponderEliminarde mi comentario?
he hecho algo
mal. ?
No has hecho nada mal Orlando, a veces, hay cosas que no me aparecen hasta que no refresco la página. No se si es cosa de intenet o de que no me manejo del todo bien con la tecnología.
EliminarLa cuestión es que a veces hay cosas que se me escapan, pero al final creo que todo me llega. Si alguno se me escapa, me avisas y listo.
Un abrazo y gracias por estar ahí
Peliculas que se veian con la imaginacion, para salir despues corriendo a la calle e inmortalizarlas replicando a los personajes con juegos infantiles, quien en esa epoca no ha visto una pelicula de lo que llamábamos karate y no se ha dado de leches con los amigos.
ResponderEliminarjeje Carcharoth.
EliminarYo he visto mis buenas películas de kárate (incluido el mono borracho) y jamás salí a "darme de leches" con los amigos (tampoco a beber afortunadamente), aunque tengo que confesar...que sí intenté reproducir el famoso salto de Dirty Dancing. Spoiler: la gravedad no perdona (ni en el agua), y mi dignidad no salió ilesa.
Pero..apartando inoportunas menciones..tenemos que reconocer que aquellas películas tenían un poder hipnótico, bastaban unos minutos de metraje para convencernos de que un niño de 10 años podía partir ladrillos con la mano. Bendita ingenuidad que nos hizo héroes sin presupuesto y sin sentido del peligro.
Saludos y hasta el próximo fotograma (o como diría Terminator: hasta la vista baby)
Siii, que tiempos aquellos en que nos ilusionaba ver una buena historia en la pantalla. Ese alien, que en cuanto a efectos no tiene nada que envidiarle a los de ahora, la risa inconfundible de Mozart, esas caras de loco que ponia el de el resplandor. Una magia que se ha ido perdiendo con el tiempo, en lugar de ir a más. Todo un talento sacrificado por la bendita corrección... Ya lo decía marty mcfly, prometiendo nos un gran espouler: "que ocurre en el futuro? Nos volvemos g... O algo parecido?" En fin... Siempre nos quedará el vhs.
ResponderEliminarCierto Sus, la magia del cine clásico ya no se encuentra facilmente con tanta corrección política (esto se puede decir?)
EliminarMarty tenía razón. Tal vez nos hemos vuelto gilipollas, o tal vez ya lo éramos entonces, pero por lo menos lo sabíamos
Y el VHS, sin duda!! siempre nos quedará esa nostalgia donde cada película era una joya y cada rebobinamiento un acto sagrado!!
Ahora lo que nos toca, seguir luchando contra la corrección y la perfección
Saludos en beta!!
Qué acierto has tenido al traer aquí este momentazo sobre el cine de los 80. Ese cine desvergonzado, con una personalidad arrolladora, entregada al máximo en ofrecer emociones que dejan huella. Me encanta cómo describes esa mezcla de absurdo y genialidad, donde entran desde héroes carismáticos hasta las bandas sonoras inolvidables de clásicos indiscutibles, pasando por los efectos especiales, rudimentarios vistos ahora, pero cuyo encanto traspasaba todos tus sentidos. Lo de las volteretas innecesarias o los peinados imposibles es algo que no se puede olvidar: Buscando a Susan desesperadamente, Dirty Dancing (para mi particularmente, marcó un antes y un después, para bien, para muy bien) pero al final deja claro que, más allá de las risas, hay un amor profundo por esa era irrepetible. Es un homenaje que deja en mi sonrisas, y sobre todo recuerdos imborrables, sí: Regreso al Futuro, Indiana Jones, Blade Runner, La lista de Schindler, Cadena perpetua, El Padrino II... en fin, emotivo y muy bienvenido tu estupendo post.
ResponderEliminarUn abrazo, Finil.
Hostias!! buscando a Susan desesperadamente!! Que flash!! no me acordaba de esa película jajaja
EliminarQue lujo Marcos, has captado el alma de esa época como un buen crítico de cine. Esas bandas de música, esos peinados...y esos cohes americanos destartalados que? que saltaban sobre fuego como máquinas del futuro y se hacían trizas al caer?.
Esas películas marcaron época, pero nos modelaron a nosotros también.
Seguimos celebrando esa época irrepetible y las huellas que nos dejó.
Para la próxima racha nostálgica, habrá que dejar caer algun post de anuncios, que no tenían nada que envidiar al cine
Saludos Marcos!! gracias por pasar, y que siga la nostalgia!!
Hola finil, pues a mi me sigue gustando el cine de los 80. Los gremlins, me encantan, yo creo que traían un mensaje subliminal, que hasta los bichos más monos tienen un lado muyyy oscuro, moraleja, no hay que fiarse de las apariencias, jajaja, na que eran muy monos, una banda sonora la de "Eye of the tiger" de Survivor.
ResponderEliminarBuen articulo. Un abrazoo 🤗
jajaja Que bueno Dakota!! Con ese encanto que nos seducían los Gremlins y cualquiera se fiaba de sus cras de angelitos.
EliminarEye of the tiger me hacía a mí sentir poderosa jajaja, aunque mi favorita de pelis era Danger Zone de top gun. He visto esa película millones de veces.
Se agradece tu presencia y sin duda, ese toque musical, que siempre suma
Un abrazo eléctrico!!