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08 mayo 2025


UNA CARTA PARA LUÍS, SIN REMITE 



    El viento retorcía las ramas de los árboles en el jardín, arrastrando hojas muertas que golpeaban las ventanas de la vieja mansión.

    La luna, oculta entre nubarrones densos, apenas lograba derramar su luz sobre el caserón.

    Dentro, el aire era frío, pesado. Los retratos de ancestros olvidados parecían seguir cada movimiento con los ojos apagados. El silencio solo era roto por algún chasquido puntual de la madera antigua. Esa casa palpitaba.

    Luis estaba sentado en el despacho. Una amplia estancia iluminada por una lámpara de aceite, que proyectaba sombras largas y temblorosas. No había tocado la puerta, ni recordaba haber decidido entrar allí, pero allí estaba. 

    Ante el, un viejo ordenador cubierto de polvo. En el centro, una hoja de papel perfectamente limpia, y una pluma...que sin mano alguna, comenzó a escribir.

"tus pensamientos también son leídos Luis"

    El trazo era elegante, fuerte. Luís retrocedió, pero la puerta del despacho se cerró con un golpe seco. El aire se volvió denso, casi irrespirable. El candelabro del techo osciló ligeramente..y un susurro...recorrió la habitación...

"Tus ideas vagan, y aquí encuentran su morada. El pensamiento que creías perdido, jamás estuvo solo"

    Luís tragó saliva, tratando de no entrar en pánico. Una fina línea helada, recorrió su espalda. En el espejo arañado de la chimenea, una sombra pasó fugazmente. No estaba solo. La pluma continuó escribiendo..

"La desaparición de esa palabra, el misterio que has seguido con un detective. Creías que la buscabas?. No Luís. Ella te buscaba a ti. Al final te ha traído hasta aquí"

    Las paredes crujieron como si se encogieran, y un gemido sordo brotó de las entrañas de la casa. La pluma ahora más rápida, dibujó una última frase

"Alguien siempre observa, siempre escucha. Tus pensamientos no son solo tuyos"

    Un golpe seco sonó en la puerta, algo o alguien quería entrar. pero Luís sabía en el fondo, que ya estaba dentro.

    El aire se volvió tan espeso como la niebla. Los músculos de Luís se tensaron. Quiso moverse...pero fue imposible. Sus brazos...sus piernas...incluso su respiración...se volvieron una brisa apenas perceptible.

    Solo sus pensamientos seguían fluyendo, atrapados en una prisión inmóvil.

    La lámpara parpadeó. La pluma cayó al suelo. Entonces una voz suave y helada le susurró al oído:

"La condesa de porcelana siempre te leía, Luís...y va a seguir leyéndote aunque no escribas"

    El espejo se agrietó con un crujido seco, y en su superficie rota, el reflejo de Luís mostró dos ojos que no eran los suyos. Fijos. Abiertos..negros

    El silencio se volvió denso..absoluto...Allí quedó atrapado en su propio cuerpo, en un tiempo detenido. Sin poder moverse, sin poder gritar. Como un testigo más, silencioso en un rincón oscuro de la vieja mansión. Hasta que alguien ...o algo...decida liberarlo. O hasta el final de los días.

Bienvenido a mi blog, Luís...donde todos caen de alguna manera. Como diría Cabrónidas...Já, Já, Já


04 mayo 2025



 L A   C O N D E S A   D E   P O R C E L A N A

   

    Mercedes vivía detrás de una colina, en una casa que parecía sacada de una postal antigua. Las cortinas de terciopelo, los muebles de caoba..todo olía a otra época. Ella también. Nadie sabía exactamente cuantos años tenía ni de donde venía. Solo que siempre iba maquillada, con el pelo recogido en un moño perfecto y unas gafas oscuras que no se quitaba nunca. Decían que era actriz. Decían muchas cosas. Lo único cierto es que era la hija de unos condes.

    No era exactamente lo que uno esperaba de una heredera. Tenía la piel apagada de quien apenas ha visto la luz, y un gesto quieto, como el de alguien que intenta recordar si dejó algo sin hacer o ya se ha vuelto loca del todo

    Beatriz era periodista y Celeste fotógrafa. Trabajaban en un periódico y llegaban hoy a visitarla, para documentar la historia de la mansión que habitaba, sobre la que volaban rumores oscuros. Fue ella quién les abrió la puerta, con una mirada perdida y un temblor en las manos como si cargara con algo invisible. Una ráfaga de aire helado les rozó la espalda al entrar, aunque era pleno agosto

- Está aquí- fue lo único que dijo, y se giró sin explicar a qué se refería. Desde lo alto de la escalera, una sombra se deslizó por la pared y desapareció.

    La casa crujía a cada paso. Las paredes parecían susurrar palabras que se iban deshaciendo cuando te acercabas.

    Las recibió en un salón grande, con un piano al fondo. Sobre una vitrina, una antigua muñeca de porcelana. Su rostro blanco. Un vestido de encaje gris. Sus ojos de cristal, seguían a quién se moviera. Mercedes la llamaba "La Condesa".

- Dice que fui suya alguna vez- murmuró Mercedes pasando los dedos sobre la muñeca- Y que volveré a serlo.

    Beatriz encendió la grabadora. Celeste ajustó la lente. Ninguna de las dos, se lo creía del todo. Mercedes sí. Se le notaba en la forma en que evitaba los espejos, en como cada noche encendía velas y rezaba a santos en los que antes no creía.

- Cree que una muñeca puede tener presencias?

    Mercedes alzó la cabeza lentamente

-No lo creo, lo se

    En ese instante el piano sonó. Una nota seca. Un dedo marcando un punto y final. No había nadie allí. Mercedes no se movió

- A veces, no le gustan las visitas

    En el silencio de las paredes, a veces se escuchaban risas apagadas. De niñas y de ancianas.

    Celeste intentó mantener la compostura y con la excusa de ir al baño salió del salón. Allí otro espejo antiguo. Mientras se lavaba las manos, escucho pasos por el pasillo. Cuando abrió la puerta, no había nadie. solo la muñeca. Sentada en la escalera. Ella juraba que estaba en el salón.

    Volvió al salón y ya no estaban. Solo la muñeca. En el mismo sitio, Mirándola fijamente.

- Mercedes?..Beatriz?

Nadie respondió.

    Subió corriendo las escaleras. A cada paso, la casa parecía más hostil. Las paredes parecían respirar despacio.

    En el dormitorio, Mercedes sentada al tocador, observaba como Beatriz la peinaba, con una lentitud espeluznante

- No deberías estar aquí arriba.--ella no quiere...

    Dio un paso atrás. Beatriz... deberíamos irnos

    Mercedes se volvió. Sus gafas oscuras ya no estaban. Sus ojos eran completamente negros. Sin pupilas. Parecían estar llenos de ceniza.

    Celeste bajó las escaleras corriendo, tropezando..jadeando.

    La puerta estaba cerrada con llave. Ahora escuchaba risas infantiles todo el rato, en todos los rincones.. Las paredes estaban cubiertas de dibujos. Hechos a mano. Eran retratos de la muñeca en todas las poses: con sangre en las manos.. con la boca cosida..

    En uno de ellos aparecía con Beatriz. Estaba muerta.

Gritó. Golpeó la puerta. Nada.

    Mientras todo parecía deshacerse, Mercedes reía sola. Bailaba en la sala con música que solo oía ella. Cantaba canciones extrañas. Los relojes no marcaban la hora correcta. Un gato muerto, apareció en la puerta, con la cara vuelta hacia el salón. Mirando con los ojos vacíos.

    Los espejos le devolvían imágenes distorsionadas. Mercedes  aparecía en todos ellos.

    La muñeca ya no estaba en su sitio.

    Celeste corrió al desván. Se encerró. 

    ..Pero no volvió a bajar. 

    Al día siguiente, solo quedaba su cámara. Y una fotografía impresa sobre la mesa: Mercedes sonriendo con La Condesa en brazos..y el rostro de Celeste reflejado en el espejo, con los ojos muy abiertos. Atrapada en el cristal. Su pupilas eran muy negras y sus uñas estaban desgarradas.

- A veces, para vivir eternamente, hay que dejar que te recuerden de otro modo,- dijo. Solo hay que entregar el alma

       Días después, la policía entro en la vieja casona tras un aviso del periódico de las chicas. La encontraron vacía, sin rastro de las visitantes. Solo una muñeca de rostro familiar, muy parecida a una tal Mercedes, descansando en la vitrina. Su expresión era serena, pero sus ojos...sus ojos aún brillaban

    En los espejos, si se miraban con atención, se podían ver dos figuras borrosas detrás del cristal. Una sujetaba una cámara. La otra una libreta, y ninguna parpadeaba. Si escuchas bien...sus uñas arañan el vidrio.

    Si te quedas mucho rato, verás como se giran lentamente ..y te miran. Si no apartas la vista, algo en tu reflejo cambiará para siempre

    El cristal no refleja el alma, dicen. Pero en esa casa...es lo único que nunca escapa. Queda atrapada en el cuerpo de una muñeca que solo desea volver a ser de carne y hueso.

Mercedes sigue allí.

Esperando...

Sonriendo...

Mirándote...



NOTA:

Agradecimientos a Celeste, por darle luz tan generosamente a la imagen del relato. Sin tu ayuda, el terror no habría tenido cara.

Y por supuesto a Tarkion, por idear este tinglao maravilloso, que nos ha hecho desatascar plumas, teclas y neuronas.

Que las historias sean eternas, aunque nosotros no lo seamos




02 mayo 2025

 CUANDO EL APOCALIPSIS EMPIEZA POR LAS PATAS Y LA DIGNIDAD SE ESCONDE DETRÁS DEL RECOGEDOR. SI HAY QUE RENDIRSE, QUE SEA CON ESTILO

    Hay quienes temen a los ovnis, a los terremotos o a las subidas del pan. Yo, personalmente, he desarrollado una filosofía vital que se resume en una sola palabra: CUCARACHA. Y en esta religión, no comulgo sola

    Estos seres que no necesitan ni belleza ni gloria para afirmar su lugar en el mundo. Invencibles, oportunistas y, para nuestra desgracia, decididas (y crujientes)

    Porque no hay criatura más resistente, silenciosamente invasiva y obscenamente  inmortal que ese ser que habita las rendijas, y aparece justo cuando crees que estás a salvo. Y ahí están, sacando pecho ( o lo que sea que tengan por tórax) frente a la humanidad entera. Sobreviviendo con sobras en rincones sin pedir permiso

    Cuantas veces hemos sentido la traición del suelo firme cuando, de pronto, lo compartimos con un ser de antenas infinitas y pasos tan rápidos?. Ya, todos los días, aunque no hayamos sudado aún la primera camiseta del verano

    Si cae una bomba nuclear, ellas se van a frotar las antenas y se van a servir un cóctel, mientras nosotros nos ahogamos. Si las regamos con lejía, se nos ríen en la cara y nos hacen correr solo levantando una de sus "alitas". Y no importa si sellas las grietas de las bombas del agua con un amasijo de bolsas y silicona, ellas encuentran la luz por donde asomar sus ojillos traviesos.

    Nos observan. Desde los zócalos. Desde las cañerías. Desde ese rincón oscuro que jurarías haber sellado hace dos días. Desde ahí...donde está el puñetero cubo de reciclar el papel!!. Con ese paso rápido y ese sonido sutil que no sabes si has imaginado o si solo era el principio del fin.

    Alguien debería estudiar esa capacidad suya de aparecer justo cuando te sientes frágil, humana..vulnerable. O justo cuando acabas de entrar donde trabajas. A oscuras, y no te ha dado tiempo ni de encender la luz. Entonces crees que nada puede ser peor.

    Sin embargo aquí seguimos. Con el temor latente de que un día, en un momento absoluto de desamparo, una cucaracha salga corriendo en dirección a ti. Porque sí, incógnita Celeste, a nosotras no nos huyen. Nos atacan. Con su simple presencia, y a pesar de nuestros avanzados artefactos de captura. Ahí es cuando una recuerda quién está al mando del ecosistema urbano (por supuesto ellas)

    Por eso esta oda, también es un conjuro. Una forma de lanzar una señal al universo ( o más bien a quién la entienda desde las sombras).

    A ti Celeste, compañera de mis días e infortunios, que sigues toda esta historia con un sigilo tan elegante como el de nuestras amigas protagonistas de antenas nerviosas: acuérdate de mi cuando oigas un crujido nocturno inexplicable. Cuando algo corra por el suelo y no sea tu gato, o cuando el universo te lance pruebas en forma de exoesqueleto con patas.

    Que yo me acuerdo de ti cuando me siento humana frágil, con una fregona en la mano, el spray en la otra y la dignidad colgando de un grito ahogado (para que nadie me escuche). Cuando me miren desafiantes con indiferencia. Desde el suelo, con ese desprecio milenario que solo ellas manejan

     A ti te dedico esta oda absurda, como símbolo de nuestra valentía perdida


    Y que nunca, nunca..nos pillen desprevenidas. Amén

01 mayo 2025

 A VOSOTROS, LA TRIBU BLOGUERA

    No se si será el café, la luna, o que estamos en medio de un puente, pero me ha dado por ponerme un poco más cursi de lo habitual. Y aunque yo tenga que trabajar, mis neuronas están de juerga.

    Que no suene tampoco a despedida eh? Aunque ya os gustaría a alguno que me callara de vez en cuando

    Quiero tomarme un momento para agradeceros, daros las gracias, a vosotros, los que hacéis honestamente que todo esto tenga sentido.

    Os agradezco estar ahí, por leerme cuando me enrollo, cuando me pongo dramática, por vuestro comentarios a veces con ese poquito de veneno necesario para sobrevivir en este mundo estrafalario

    Os agradezco haber aparecido. En esa onda de criticarnos, provocarnos y picarnos con ese cariño virtual que también se crea, reírnos de lo absurdo y de no conformaros con un me gusta. Que hay que dejar claro, que no hay nada peor que sentirse desapercibido. En un mundo entero de páginas y blogs, con mensajes vacíos, vosotros conseguís que esto tenga vida, y que haya un poco de alma detrás de cada palabra.

    Sin vosotros todo esto sería un montón de letras perdidas en la jungla digital. Así que gracias por estar ahí, por darle caña a cada entrada. Por ser los reyes y reinas de los comentarios que dejan sonriendo al personal

    Y a los que siguen en las sombras sin comentar, no olvidéis que un poco de veneno no hace daño a nadie. Si no, también podéis seguir disfrutando del Show, que aquí hay caos para rato.

Así que espero que esta tribu nunca se apague. Que los comentarios corran como vino añejo, y que siempre, siempre...haya alguna entrada lista para hacer nuestros días más interesantes

Un abrazo a todos...de esos que no se acaban.

Pd/ Hoy tengo miedo de Cabrónidas


29 abril 2025

CUANDO EL MUNDO SE APAGA

    

La luz se fue sin decir adiós. El silencio eléctrico era tan raro, que hasta el vecino hablaba bajito.

    El siglo XXI parecía haber caducado. Bienvenidos al apagón.

    No hubo explosión, ni alarmas, ni cuenta atrás. Solo un parpadeo largo, como si el planeta hubiera cerrado los ojos un segundo...y olvidado abrirlos.

    Primero se fue la luz. Un clic seco. Después el silencio. Ese silencio denso que solo
aparece cuando los electrodomésticos dejan de zumbar como moscas con ansiedad. La nevera se calló. El router y el móvil quedaron huérfanos, y nosotros más que ellos.

    Por la noche desde la ventana, oscuridad. No una oscuridad cualquiera, sino esa con estrellas completas, sin contaminación lumínica ni carteles led estridentes

    Algunos vecinos salieron con linternas, otros con velas. La señora de ahí enfrente, encendió un incienso y proclamó que había llegado "la purga energética del capitalismo". Nadie le discutió

    Pasada la primera hora, le gente empezó a hablar..con otras personas, sin emojis. Algunos sonreían sin filtros. había otros comprando radios a pilas para envenenarse de titulares, e infernillos. "El gran apagón global!! causas desconocidas", decía una voz. Pero eso ya lo sabíamos. Los electrodomésticos estaban tan mudos como los noticieros

    La vida se nos ha vuelto analógica por unos instantes. Nos hemos sentado a mirar el cielo como si fuese Netflix. Los grillos han sido nuestro nuevo hilo musical. todo un país sin electricidad. Un país con insomnio y con estrellas

    Por fin ha vuelto la luz. El wifi ha resucitado, y con el, los móviles. Entre aplausos imaginarios (o no). Las redes se habrán llenado de memes del apagón, y todos lo vamos a recordar como una especie de revelación mística. Bueno, algunos simplemente habrán actualizado Instagram.

    Yo, me guardo una vela y mi linterna en la mesita de noche. Por si acaso el mundo vuelve a pestañear. A veces, parece que solo seamos humanos cuando se va la señal.  Aunque seamos sinceros, si llega el fin del mundo o nos vuelven a boicotear, que nos pille con la batería al cien por cien. 

    Solo me queda sugerir que algún alma caritativa escriba un manual de supervivencia para urbanitas en extinción. 

    Acabo ya, no por nada...es solo por si se vuelve a ir la luz...

27 abril 2025


                      LOS DUELOS DEL HONOR

                ENTRE LA ESPADA Y LA PALABRA

    En el más florido y apacible de los siglos pasados, cuando la nobleza de corazón y la espada de acero definían a los hombres de valía, no había alma en la España de entonces que no considerase su honor como la más excelsa de sus joyas. Tan inmaculada y preciada como la misma luz del sol

    En aquel tiempo de espadas que cantaban y palabras que volaban, de duelos y desafíos, el orgullo del hombre se medía en sangre derramada.

    Muchos se preguntarán acaso, si tales lances y combates pertenecen solo a la ilustre leyenda o fueron tan reales como los molinos de viento que el noble caballero Don Quijote confundía con gigantes. La respuesta no se halla en la duda. Se halla en el eco de los siglos, donde las espadas brillaban más que las plumas, y la lengua afilada no solo pertenecía a los poetas, sino a los hombres más valientes

    Un hombre de honor no podía permitirse que su nombre fuera mancillado sin enfrentarse a la deshonra. Y en este juego de vida  y muerte con espadas desenvainadas, se erguían figuras que compartían la nobleza y los valores de la época.

    Como es bien sabido por los hombres de letras y de honor, Quevedo no fue un hombre que callara ante las afrentas, y más de una vez se vio arrastrado por el fuego de la ira a desafiar.

    Si de nobles hablamos, el Duque de Osuna veía en el honor una causa tan sagrada, que no dudaba en empuñar una espada ante el más mínimo desafío.

    Ellos, con el valor de los antiguos caballeros, no cedían ante la ley ni la prudencia, pues el destino les había dado otro propósito: defender su nombre a toda costa, sin importar el peligro que acecharan y para ellos, no había mayor enemigo del honor, que la humillación. Y más reconocimiento que salvar la honra perdida.

    Una ley  se entrometería en estas nobles tradiciones aboliendo los duelos por la dignidad. Y así, lo que fue parte de la gloria de muchos caballeros, pasó a ser una leyenda más de un tiempo que ya no volvería.

    El fin de los duelos fue terminar con la violencia y la furia que regían las armas y las almas de los poetas y caballeros. Aunque algunos siguieron luchando con la palabra, pues no hay mejor combate que el que se libra en la mente, el que deja cicatrices invisibles, pero profundas.

    Y así, como diría el valiente de la mancha, que alzó su lanza para luchar contra un mundo lleno de injusticias, nuestros caballeros de honor,  lucharán por la pureza de sus nombres, aunque las espadas ya no se crucen en el campo de batalla. Quizás las batallas se libran en otras arenas, y aunque la ley acalló las espadas, el corazón del hombre sigue ardiendo con el fuego de su orgullo y su deseo de justicia.

    Los duelos de antaño, ya no son más que polvo en el viento, pero el anhelo de defender lo que uno considera digno, permanece intacto, recordándonos que el mayor honor, a veces, no es el de la victoria, sino el de mantener la dignidad frente a la adversidad

    Y tras tanto divagar sobre caballeros y espadas, se alza una duda en el corazón de esta pobre escribiente: acaso hemos de vivir en esta época, tan llena de palabras hirientes y ofensas sin razón, como si fuéramos meros combatientes de causas que no entendemos?

    Los ofendidos de nuestros tiempos, aquellos que se hieren con cualquier palabra, comic, anuncio..los que se escandalizan con una leve imagen; aquellos que parecen haberse convertido en los nuevos caballeros de una lucha sin sentido, luchan como sombras de una era pasada, buscando enemigos donde no los hay. Con la espada del reproche en alto, siempre a la caza de algún agravio real o inventado, olvidando que la verdadera nobleza no radica en defenderse de todo, sino en ser capaces de reírse de uno mismo y de reconocer que no todo ataque es una ofensa, ni todo desacuerdo una batalla perdida

    Bien haríamos en discernir la verdadera lucha: la que se libra con la mente, no con palabras vacías de furia, sino con el entendimiento y la comprensión de que el mundo no es nuestra arena para imponer nuestra voluntad, sino un lugar donde cabe todo, incluso lo que no entendemos.


24 abril 2025

"CIENCIA CURIOSA": "LA MENTE EN BLANCO"

EXPERIMENTO DE LA PRIVACIÓN SENSORIAL DE HEBB

    Hay experimentos que nacen del interés científico, y terminan rozando el umbral del horror. En los años 50-60, mientras el mundo se divide entre átomos y banderas, algunos psicólogos decidieron dividir otra cosa: la conciencia humana

    Uno de ellos fue Donald Hebb, neuropsicólogo canadiense y pionero de la psicología moderna.

En los laboratorios de una universidad de Montreal, ideó un experimento para investigar los efectos de la privación sensorial total. Quería entender como funcionaba el cerebro cuando le quitan todos los estímulos: vista, oído, movimiento, tiempo...

    Eligieron voluntarios universitarios sanos, a los que se les pagaba por acostarse en pequeñas habitaciones acolchadas, sin ventanas y sin ruido exterior: cámaras de REST (Restricted Enviromental Stimulation Therapy).

    Les colocaban unas gafas opacas, guantes, y una especie de auriculares con un ruido blanco. No podían oir, no podían ver...ni podían sentir el tiempo. Solo estaban...ahí. Suspendidos en el vacío

    Algunas personas aguantaron unas horas. Otras, un par de días. Pero todos, absolutamente todos, comenzaron a descomponerse mentalmente

    A las pocas horas, estaban desorientados, tenían ansiedad y pérdida de la noción del tiempo

    El día despues (primer día), tenían alucinaciones visuales (formas geométricas, luces, sombras..)

    Al segundo día, paranoia, llanto, pánico...conversaciones...con voces inexistentes...

    Al tercero (los pocos que llegaron), perdieron el sentido del yo. Algunos decían que su cuerpo ya no les pertenecía, o que flotaban fuera de sí mismos

    Los propios investigadores quedaban perturbados, por lo que terminaron por suspender el experimento. El daño psicológico era mayor de lo que habían imaginado. La conclusión era clara: el cerebro humano no puede tolerar la ausencia total de estímulos. 

    Sin realidad externa, genera su propia ficción (y normalmente no es amable)

    Este experimento fue muy potente, así que lo utilizaron como base para técnicas de interrogatorio y tortura psicológica, (partiendo de la base, de que para que alguien se derrumbe sin tocarle un pelo, solo tienes que dejarlo solo con su mente)

    Donald Hebb, nunca quiso eco. Su objetivo era científico, solo pretendía avanzar en la comprensión del cerebro. Abrió una puerta del cerebro, y lo que encontró detrás, no era silencio. era ruido mental, voces, sombras y miedo.

    A veces, el precio del conocimiento, es el sufrimiento de un individuo. Y aunque se avance en el nombre de la ciencia, la línea entre el experimento y el abuso, puede llegar a ser extremadamente fina.

    Este experimento, por revolucionario que fuera, debería dejarnos una cuestión ética profunda: Hasta dónde puede llegar la ciencia en nombre del conocimiento, sin perder de vista la dignidad humana?

    Someter individuos (aunque fueran voluntarios) a una experiencia que raya la tortura psicológica pone sobre la mesa verdades incómodas. Cuando la ciencia se desentiende de las consecuencias humanas, se convierte en una herramienta de deshumanización. Sobre todo, cuando acaban aprovechando los descubrimientos para algún que otro estamento "inteligente" como técnicas de manipulación, coerción y control.

    La pregunta entonces no es que se descubrió en aquellas cámaras, sino si se perdió la ética allí...

    Es curioso como después de jugar a desintegrar el yo de un ser humano, aún tengamos el descaro de hablar de moralidad con voz temblorosa. Como si no supiéramos ya lo que somos capaces de hacer en nombre del progreso...

21 abril 2025

                 LA REBELIÓN DE LOS TENIS

CRÓNICAS DE UN CORDON CON INSTINTO SUICIDA Y UNA LOCA QUE LE HABLA A LAS COSAS

    La mañana comenzaba como cualquier otra: con el sol brillando (demasiado insistente), el café aún sin hacer efecto y el mundo completamente en contra. Pero como buen ser humano decidido a ignorar las señales de advertencia, me puse mis tenis negros, aquellos que sobrevivieron a lluvias torrenciales y decisiones de moda cuestionables
- Hoy vas con confianza verdad?

- Qué?...dejadme en paz, malditos tenis!

- No te hagas la tonta. Sabemos que tienes prisa, y eso es lo que más nos gusta

    resoplé, pensando que todo era fruto de la falta de sueño, pero al tercer paso lo supe. El cordón izquierdo, con una audacia insoportable, se enredó en la suela contraria

-Vas a ver!!

- No...Otra vez!!!

- Sí. Otra vez. Esta vez con estilo

    El deslizamiento comenzó. No fue un tropiezo heroico. Fue un traspiés de esos, que lejos de ser épicos, te hacen sentir como si el universo entero, estuviera mirando y soltando una carcajada

    Me tambaleé, el cordón se ajustó con un firme abrazo de ahorcado, y me vi obligada a agarrarme de una farola que pasaba por allí. Pero no fue solo el tropiezo lo que me dejó sin aliento. Fue la risa interna de los tenis. Ellos se estaban riendo

- Que os pasa?, os creéis que esto es gracioso?

- Por supuesto, de hecho es lo más divertido que hemos hecho desde que te tropezaste en el centro comercial

    Decidí no hacerles caso, y me agaché decidida a atar los malditos cordones. Sin embargo, en lugar de colaborar, el maldito cordón izquierdo empezó de nuevo a desatarse con la velocidad de un profesional

- Nonono...no te atrevas

- Sabías que esto no iba a ser fácil

    Mi rabia aumentaba por momentos. Tragué saliva y rehíce el nudo con la esperanza de que esta vez, el acto de fe fuera suficiente. pero no. Los tenis no estaban contentos solo de arruinar mi dignidad. Querían más. Querían guerra.

- No olvides el doble nudo

- Basta!! no quiero hacer dobles nudos!!

- Pues más vale que los hagas, porque sino, te va a doler!!

    Efectivamente. Al quinto paso, el ataque fue definitivo. El maldito cordón izquierdo decidió liberarse de sus cadenas, se enredó con la suela ..y con una fuerza insólita, paró mi pie en seco. Creando un baile desafortunado en el que casi caigo de nuevo. Mientras, los malditos tenis no paraban de hablarme.

    Al final he caído. No físicamente, pero si en espíritu. Los tenis siguen con sus pensamientos chismosos. No hay escape. Ellos mandan. Yo solo soy carne de cañón.

    Para añadir insulto al camino, una señora mayor me ha mirado. Con cara de entre ternura y exclamación. Y me ha insinuado que tenga cuidado con esos zapatos!!

    Que pasa?..acaso a ti nunca se te desatan los cordones?, Nunca te pasas un rato buscando unas llaves...que tienes en las manos?... Acaso no maldices las cosas?...O soy solo yo ...una reverenda maldecida por la adversidad de las cosas comunes y la Ley de Murphy??

    Cualquier otro día os cuento si no os reís de mi desgracia, mis luchas internas y externas con las cremalleras del rencor

    Si quieres, déjame por ahí alguno de tus infortunios domésticos, tu tontería del día...igual le alegras el día a un alma  descarriada de la vida. En cualquier caso, déjate abrazar por esta comunidad de víctimas de objetos con voluntad propia

20 abril 2025


VERSOS A DESTIEMPO

    En un mundo donde las reseñas literarias inundan las páginas, quiero hacer algo distinto. Una reseña musical, pero no cualquiera: Una reseña que se atreva a dar un golpe en la mesa de los sonidos insípidos que dominan el panorama actual. A una gente, que con sus letras afiladas y su música cruda, ha logrado desafiar el conformismo, y a hacer de lo suyo una bocanada de aire fresco en este mar de monotonía.

    Este poema es mío, recosido a partir de frases suyas, extraídas de sus canciones. De su esencia, de su alma destilada en cada palabra, para que te des cuenta de lo que la música puede ser cuando se atreve a romper las reglas

    Más que de leerlo, es hora de que lo escuches,


A PUÑALADAS CON EL CIELO

Ya está lloviendo,

retruenan sus ojos y retruena el cielo

desata sus alas, que griten al viento

Si abro la boca, 

se escapa el demonio que hay dentro.

Mis quejíos se van muriendo,

anhela un susurro al oído, 

este día tan negro.

Hoy tengo los ojitos rojos,

Estuve bailando con la mala suerte,

baile en su vestido borracho de pena.

Voy buscando otro yo, a limpio trompicón

y  he vuelto a perderme.

Y ahora,

nos cogerán frente por frente, 

codo por codo

cada vez mas solos 

rodeados de gente.

Solo me falta ladrar para ser como un perro.

Déjame ladrar en tu alcoba,

no ves que se esta encapotando el cielo?

Así no lloraras tan sola

si quieres me azuzas para que muerda el suelo.

Cuando entre mis brazos resuenen cañonazos

yo iré perdido entre tus dunas

dejándolo todo,

quemando los tronos

donde reinen dudas.

Hoy siembro a punzón

mi cuerpo de ígneos caminos

ya son demasiados abriles

mejor que me olvides

La boca se canso de lengua de madera

los peces viejos de desenredar anzuelos

los trasquilones de dormirse entre tu pelo

y los charcos se aburren de dar puñaladas al cielo

y yo, me quedo aquí a tender mi pena al sol

en la cuerda de tender desolación

Luego empezare a coser, 

te quieros en un papel

y a barrer el querer

con los pelos de un pincel

En cuanto acabó de zurcir 

las heridas de las noches mal dormidas

llegue yo,

 y le llene de flores el jergón ,

para lo dos

mientras mi corazón maltrecho se encabrita

cuando oye tu voz

será por ti 

que caben tos mis malos ratos en la caja de zapatos donde guardo el porvenir

será por ti, 

que me tropiezo en el pasillo con el canto de los grillos

cuando no me quiero ir?

Será por ti 

que llega el nueve de febrero 

y otra vez soy carcelero

de unos besos sin carmín?

será por ti

que lo mío en las nubes solo es un desliz?

me repica el corazón por bulerías

si me miras

y aunque todo este en contra

y las sombras se hagan largas

que se joda el viento

que quiera mecerte a su antojo,

nos querremos más que nadie 

"pa" que no corra ni el aire  entre tu y yo

dame fuerte en la entrepierna,

no me dejes que me duerma,

que esta noche me las piro

a enseñarle los dientes ,

al mundo...contigo


    Y así, entre las ruinas del reggaetón y el ruido de lo superficial, surge lo auténtico. Lo suyo no es el márketing ni la repetición de fórmulas. Con sus letras que te sacuden el alma, cuando la música, además de vender, empieza a sentir.

    Si el autor tuviera otro apellido, quizás lo considerarían algo grande en lugar de "música diabólica", aunque la calidad no necesita de apellidos para destacarse. Porque las verdaderas estrellas, nunca son las que nos venden, sino las que se encuentran en algún lugar perdido, esperando a ser descubiertas.






19 abril 2025

LAS FÁBULAS DEL MONTE AVERGÚN
LA TABERNA MOTERA DEL ÚLTIMO JUICIO

    En el cielo de los Olimpos Celestiales, donde el viento se arremolina como si tuviera secretos que murmurar, se eleva el Monte Avergún, una cumbre escondida entre nieblas encantadas y nubes que silban canciones antiguas. No aparece en ningún mapa, ni siquiera en los de los dioses mayores. Para llegar hasta el, hay que tomar tres desvíos imposibles, atravesar un bosque que se burla del viajero, y subir una escalera de caracol, que nunca está en el mismo sitio.
    Allí, en el monte equivocado, entre riscos dorados, grietas musgosas y pensamientos retrancados, se alza la taberna motera del Último Juicio. Un antro mugriento y lleno de gloria marchita, donde van a oxidarse los mitos y a beber sus propias penas los que alguna vez fueron algo.
la clientela fija, son dioses segundones, desechos del panteón y espíritus retirados con mas cicatrices que creyentes
  
    La entrada es una puerta mutante que refleja el ánimo del visitante, puede aparecer como de un roble imponente o como una tabla de planchar cansada. La cruza con estrepito Hécate, (Sí, como la grande, pero esta es otra), que juró encender la chispa divina y solo logró crear un mechero que nunca funciona, y nos vende como divino)

  En su interior, el aire huele a pergamino viejo, a cebolla frita y arrepentimiento . Las paredes sudan historias y aceite reciclado. Los retratos parlantes sueltan chismes caducados. Los taburetes, giran solos cuando hueles a pena. Solo se detienen, cuando alguien ha soltado una carcajada.
        En uno de ellos, encuentra a Yesenia (exdiosa del optimismo mal entendido. Venida a menos, ahora se dedica a manipular conversaciones de Whats App)
  
      En una esquina, herida de dignidad, una tostadora escacharrada, lanza rebanadas al azar y a veces las imprime con mensajes proféticos que nadie entiende "el caos vendrá en bicicleta"
     En el techo, una gran bola que canta siempre su única cancion: I will survive versión karaoke con un eco apocalíptico,
    En una mesa que nunca está derecha, esperan desanimados Ygrila, diosa menor de las promesas rotas, que dejó mas esperanzas colgando que una oficina de correos; y Torval el inútil, que una vez intentó partir el cielo en un arranque de poder, y acabó inventando la niebla. Los atiende un camarero sin pelo, que jura haber sido profeta en otra vida
    Ellos, resentidos y venidos a menos se reúnen aquí cada luna o cada decepción, lo que llegue antes, a despotricar a "los Intensitos" ,como llaman ellos con desprecio a los dioses mayores, los que los eclipsaron, los que salían en las epopeyas de los buenos tiempos con pectorales cincelados y verbos grandilocuentes y ahora van de influencers celestiales. Mientras ellos, Son dioses de lo cotidiano, del fastidio menor, de los que arruinan el día sin acabar con el planeta. Conocidos (o no) por sus efectos secundarios.
    Pero esta vez se habían citado un propósito mayor, la cosa se había ido de madre, la habían liado parda sin querer (o queriendo un poco). Fingiendo demencia, entre apuestas etílicas y hechizos mal pronunciados, habían provocado un desastre planetario: una amnesia global, y como siempre, nadie quería asumir la culpa, pero todos querían la redención, o al menos, que el universo no los demandara

   No estaba la cosa para guasas. No se escuchaban risas ni brindis. Hasta la bola había cambiado de canción.

    Yesenia resucitó de golpe miles de chats del pasado. Con todos sus fantasmas sentimentales incluidos, confesiones en mayúsculas
    Hécate, que había tenido últimamente una de esas rupturas míticas (con un ente celestial de poco tacto) de esas que se hacen con rayos, sillas volando y un portazo interdimensional. Herida y hasta el moño de todo, desató una literal tormenta de palabras. Ahora todo lo dicho se cumple: Que te parta un rayo, dejó de ser una metáfora útil. Y ella, en lugar de rectificar, se pidió un bitter con hielo y dijo que ya estaba todo dicho
    De Ygrila y Torval mejor no hablar...porque ni ellos saben lo que hicieron, pero huele  a sospechoso y hay pruebas en los noticiarios
 Ahí estaban, se miraban con un silencio cargado, rodeados de taburetes giratorios y una tostadora que acababa de lanzar un pan con un mensaje: "solo el fracaso os redimirá"
    Así que decidieron unir sus miserias para lanzar un hechizo conjunto e intentar arreglar la que habían liado

    Seis meses después de la fatídica "cena de la discordia", cuatro dioses menores siguen atrincherados en la taberna, intentando arreglar el caos que han provocado...
    La tostadora profética lanzando pan quemado con frases cada vez más crípticas "..."Reparad" , "nos vamos de este mundo..."..."demasiado gregoriano"... "Anda ya!!!"...
    La situación tocó fondo cuando escupió el mensaje más claro:
    "No hay hechizo mas poderoso que el primer atisbo de conciencia"
    La taberna motera guardó un silencio inédito. Los dioses se tomaron de las manos sobre la mesa manchada de aceite, y con un brillo solemne en la mirada, entonaron juntos un hechizo que parecía mas un brindis, y que resonó en las nubes mas cotillas del Avergún
 Los humanos abajo empezaron a recordar quienes eran, y el mundo, para sorpresa de todos no explotó, solo suspiró.
    Desde entonces, se siguen encontrando allí, y así lo harán hasta el fin de sus eones. Renunciaron a la gloria, al Olimpo y al postureo místico. Se quedaron en su taberna humeante, entre risas, bocatas de calamares y taburetes que giran con elegancia
melancólica, 
celebrando en cada carcajada el sencillo milagro de ser divino
    Y si escuchas bien, algunas noches podrás oir como cantan con la bola del techo y sus voces rasposas el "I will survive"...y después solo comenzara  a llover

Moraleja:
    
    Hasta los dioses segundones descubrieron cuando ya no quedaron ni en los rezos ni en las blasfemias, que no hay redención más divina que dejar de tomarse en serio a uno mismo...sobre todo.. cuando ya nade lo hace. 
    Ahí siguen, salvando al mundo tarde y mal, pero al menos lo intentan


17 abril 2025

                   EL DESPERTAR DE LOS BLANDOS

CRÓNICAS DE LA BRUJA, LOS DADOS Y LA RED

    Durante mucho tiempo, hubo un silencio espeso. No de esos que duelen, sino de los que anestesian. Un vacío suave que parecía comodidad, pero que en realidad era olvido. Así vivían los blandos..

    Estos seres, caminaban rectos porque nadie les enseñó a doblarse. Se mantenían ajenos al susurro de los otros planos. No sabían que sus pensamientos no eran suyos, que sus dolores, eran tributos, y que incluso sus sueños, les venían impuestos. Y no es que fueran culpables...solo estaban hechizados. Y el hechizo se mantenía gracias a un equilibrio frágil: el de las maquinarias del mundo

    Hasta que un día, una muchacha soñó....

    Dakódex de los dos vértices, hija de una bruja que había huido siglos atrás de la quema, soñó con una biblioteca imposible: estanterías flotando, libros viejos que murmuraban y al fondo, escondida en una chimenea, una caja cubierta de polvo antiguo. Al abrirla, un mensaje escrito en un papel que no ardía se desplegó:

    "Para la bruja que huye, para la hija que hereda: puedes caminar entre ambos planos. No temas a lo invisible. Tú, eres el nexo"

    Despertó con el eco de esas palabras latiéndole en la piel, y desde entonces, supo que podía habitar tanto el sueño como la vigilia. Su conciencia se partió entonces en dos vértices, y aprendió a caminar entre mundos

    Así, descubrió a "los blandos".

    Los blandos, no sabían que lo eran. Vivían con el alma amortiguada, temerosos de salirse del cauce. Dakódex no los despertaba del todo. Solo dejaba una grieta. Les rozaba el aura con un soplo, con un susurro. Con una palabra escondida entre sueños

    Así llegó hasta Merkhana. La Tejedora

    Merkhana escribía poemas de amor que eran redes mágicas. tejía versos breves. lanzaba dados con una suerte esquiva, y sin quererlo, había conectado su magia a través de una red de escribientes. Su tristeza era belleza. Su desgracia, conjuro

    En uno de esos lanzamientos, tejió un poema que me atrapó a mí. Yo era uno más. Otro blando. Otra alma domesticada. Pero al leerla, los dados cayeron dentro de mí y algo se rompió. O se recordó

    Empecé a escribir. O más bién, me empezaron a escribir a mí. Las historias me dictaban. Me guiaban. Me reunieron con otros personajes que creía inventados, pero que ya existían. Solo esperaban ser nombrados. Fue entonces, cuando las entradas comenzaron a hablarse entre sí. Se escribían unas a otras a través de mí

    Las palabras eran semillas. las entradas, portales. Y la red, un conjuro colectivo

    Ahí, recordé mi nombre verdadero: Finireth Noctis, Caminante entre hilos. Que fui
blandida por la red de versos y atrapada por un dado. La que narra no desde fuera, sino desde dentro

    Y no fui la única

    Sin saber cómo ni por qué, otros autores cruzaron también. Algunos entraron por accidente, por curiosidad, y otros arrastrados por personajes que no dejaban de hablarles.

    Historias ajenas comenzaron a colarse por las grietas, se tejieron con las nuestras y se enlazaron a esta red, como si siempre hubieran pertenecido a ella.

    Quizás, ya se darán por aludidos

    Quizás, no puedan dejar de escribir

    Quizás...ya estén atrapados

    Dakódex sigue soñando, despertando, cruzando

    Merkhana sigue lanzando dados y tejiendo redes en las redes

    Y Yo, sigo traduciendo lo que las historias me dictan

    Pero no estamos solos. Hubo otros.

    Otros cuyas plumas vibraron al unísono sin que nadie los avisara

    Otros que escribieron sin entender por qué no podían dejar de hacerlo. Que vieron como sus letras se doblaban hacia una dirección desconocida, como si una brújula invisible, marcara el norte del hechizo

    Sus palabras se descolgaron de la lógica y se entrelazaron con las nuestras en una danza sin partitura.

    Unas historias se colaron de sueños, otras llegaron vestidas de humor, de sombras, de rabia, de ternura, de delirio, y aunque nunca se nombraron, sus ecos resuenan aquí

    A vosotros, conjuradores sin saberlo, artífices de lo improbable, tejedores espontáneos de esta red encantada...esta crónica también os pertenece

    No fui yo quien encontró la historia. Fue la historia quien me encontró a mí. Y si tu has leído hasta aquí...quizás ya no seas del todo blando