Hubo un tiempo, señores puretas, en que la aventura se leía. eran los ochenta, y los libros de "Elige tu propia aventura", eran nuestra puerta a lo desconocido. Nos lanzaban a decidir nuestro propio destino, con el corazón en un puño. Nos hicieron estrategas valientes a veces, y también víctimas de nuestras propias decisiones. En esas páginas podíamos ser héroes, o morir como perfectos idiotas.

    Aquí os dejo mi tributo a esos libros que nos enseñaron que a veces, elegir mal, era la mejor parte de la aventura

EL ANILLO DEL DRAGÓN

     Te encuentras frente a un viejo mapa, desgastado por el tiempo, con símbolos y runas que no entiendes del todo. Solo sabes que te ha llegado a través de caminos oscuros, de manos que nunca debieron llegar  a ti

    En el, se señala un lugar secreto, más allá de cualquier civilización, en lo profundo de una montaña de la que nadie se acuerda: la cueva de un dragón que guarda un objeto de incalculable valor, un objeto de poder absoluto: el anillo del dragón

    Sabes lo que el anillo representa: el control sobre el destino, el poder de manipular las fuerzas del mundo a tu favor. Pero también sabes que no eres el único que busca este tesoro. Otros, lo han intentado antes que tú y no han vuelto. Es un riesgo mortal. Sin embargo, la tentación del poder es demasiado fuerte.

    Con el mapa en las manos y el corazón latiendo con fuerza, llegas a un cruce de caminos al pie de la montaña, justo antes de la entrada de la cueva del dragón. La niebla espesa cubre el paisaje, y dos caminos se abren ante ti.

Debes elegir:

1. El camino de la oscuridad: un sendero estrecho, lleno de sombras profundas, dónde los árboles parecen murmurar en un idioma extraño. Sabes que el camino ha sido utilizado por aquellos que buscan el poder sin importar los sacrificios. Es un camino peligroso, pero hay quienes dicen, que conduce más rápido al corazón de la cueva

2. El camino de la luz: un camino más amplio, bañado por la luz de la luna. El aire es limpio y fresco, pero el sendero está lleno de trampas naturales y criatura salvajes. es un camino largo, pero algunos aseguran que la claridad de la luz, ofrece protección contra los peligros del dragón

(Dirígete al número 2)

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1. Has elegido el camino de la oscuridad:

    La oscuridad te rodea rápidamente, el aire se vuelve pesado y las sombras parecen moverse a tu alrededor. Cada paso te acerca más al peligro, pero algo dentro de ti te dice, que este es el camino más directo hacia lo que buscas. La sensación de poder se vuelve más intensa con cada paso, y tus pensamientos se oscurecen con deseos de tomar lo que no te pertenece.

    De repente, un gruñido profundo resuena en las sombras, y un par de ojos rojos brillan frente a ti. Antes de que puedas reaccionar, una figura se materializa en la oscuridad: un guardián, mitad hombre mitad sombra, bloqueándote el paso

- No puedes continuar- dice con una voz grave y gutural-. El precio de este camino es tu alma..

Debes decidir rápidamente:

A. desafiar al guardián: enfrentarte a el con toda tu fuerza y determinación. Sabes que la única forma de continuar es derrotarlo, aunque el precio podría ser alto

(Sigue leyendo la letra A)

B. ceder a su voluntad: Hacer un pacto con el, darle lo que pide y esperar que te permita continuar en tu búsqueda. Sabes que no es la opción correcta, pero la vida te ha enseñado a tomar atajos cuando es necesario.

(Dirígete a la letra B)

A. Desafías al guardián:

... El precio de este camino es tu alma...

Pero no estás dispuesto a retroceder. Sientes el frío en los huesos y el peso de la oscuridad que te rodea, pero tu decisión es más fuerte

- Entonces ven y tómala- respondes desenvainando tu daga.

    El guardián ruge. Sus garras de sombras se extienden hacia ti. Te lanzas hacia el, y la oscuridad en sí misma, se retuerce a tu alrededor. Cada golpe parece pasar a través de su cuerpo como el humo, pero tus ataques están llenos de voluntad.

    Sin embargo, algo cambia. Tus golpes comienzan a brillar con una luz tenue. Una chispa que parece quemar las sombras del guardián. El retrocede, y sus ojos se vuelven de un oscuro rojo extraño, a un destello de miedo.

-No puede ser!!- grita-. El poder del anillo te llama!!

    Con un último golpe, la figura se desvanece en una nube de humo, y el camino queda despejado. respiras con dificultad y te das cuenta de que la oscuridad ya no te oprime tanto. Sigues avanzando, y finalmente, ante ti, se alza la entrada de la cueva del dragón

(Dirígete a la letra E)

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B. Cedes a su voluntad

    El aire está espeso, como si las sombras mismas quisieran engullir cada pensamiento. Sientes el peso de tu decisión sobre los hombros, y a pesar de que todo en tu ser te grita que no debes seguir por ese camino, sabes que la tentación del poder y la facilidad de un pacto, te están arrastrando. El guardián, con los ojos rojos brillando en la oscuridad, observa en silencio.

    Te tomas un respiro profundo. Sabes que no puedes seguir luchando contra lo inevitable. has sido astuto durante toda tu vida, tomando atajos cuando es necesario, eludiendo las dificultades con la promesa de una recompensa más rápida. Este será otro de esos momentos

- Haz lo que debes-. dices, con voz firme, casi con arrepentimiento

    El guardián sonríe con una sonrisa cruel, como si todo estuviera ya calculado. No dice palabra alguna, pero en su gesto hay un brillo de satisfacción. Sabías que algo como esto no podía ser tan sencillo. El pacto tiene un precio, y aunque te han enseñado que nada es gratis en este mundo, en este momento, la decisión parece más que justificada. No puedes dar marcha atrás.

    Un estremecimiento recorre tu cuerpo cuando el guardián extiende su mano hacia ti. En sus dedos se dibuja una runa extraña, resplandeciente, que te llama con una fuerza incontrolable. Sin pensarlo, colocas tu mano en la suya. La runa se activa con un destello cegador, y en ese instante todo gira, y desaparece en la oscuridad.

    Las sombras te envuelven por completo, y al abrir los ojos, te das cuenta que ya no estás en el sendero. El mundo alrededor de ti, ha cambiado. El aire está más denso y los sonidos se vuelven distorsionados. Sientes una presión sobre tu pecho, como si alguien te hubiera robado el alma

- El precio está pagado-. Dice la voz del guardián, resonando en tus oídos. El pacto está sellado.

    El guardián ha desaparecido, su presencia solo habita el aire, en forma de sombras acechando desde las esquinas de tu visión. Sientes una inquietud y un hormigueo en tus venas. La oscuridad te ha marcado de forma irreversible.

    Sigues caminando, pero tus pasos se vuelven pesados, y tu visión comienza a oscurecerse. El aire se espesa aún más. Una presión oprime tu pecho. Te llevas la mano al corazón, pero es en vano. Una sombra densa emerge de tu propio cuerpo, retorciéndose como una serpiente hecha de humo. Tus rodillas ceden, caes al suelo, y tu visión se apaga por completo. Tienes frio, sientes como te envuelve. Luego sientes...nada...

Has muerto...

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2. Si eliges el camino de la luz:

    El aire se vuelve más fresco y la luna llena ilumina el sendero, creando sombras misteriosas en las rocas. Avanzas con cautela, con cada paso escuchando los susurros del viento entre los árboles. El camino se hace cada vez más angosto, pero la luz te da una sensación de protección. De repente, un movimiento en la maleza a tu izquierda te alerta. Un animal salvaje aparece, con los ojos brillando en la oscuridad: un lobo gigante, con el pelaje negro como las tinieblas del mismísimo infierno

    El lobo se aproxima rápidamente y no parece tener intención de apartarse: de hecho parece que está protegiendo algo en las profundidades del bosque.

Debes decidir:

C. Enfrentar al lobo: usa tus habilidades para enfrentarte a el y seguir avanzando hacia la cueva. No puedes permitirte perder más tiempo, y este lobo no te detendrá

(Sigue leyendo la letra C)

D. Eludir al lobo: Decides que tu vida vale más que el riesgo, y buscas una forma de evitar el enfrentamiento, aunque eso signifique dar un rodeo.

(Dirígete a la letra D)

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C. Te enfrentas al lobo

    Tomas aire y desenvainas tu arma. el lobo se lanza sobre ti con una furia bestial. pero tu mantienes la calma, esquivas sus fauces por poco y logras asestar un golpe preciso. El animal aúlla y retrocede, pero vuelve a atacarte. El combate es feroz, pero finalmente, con un último esfuerzo, atraviesas su pecho con tu daga. El lobo cae jadeando, y en sus ojos ves una mezcla de dolor y desesperación antes de apagarse. herido pero vivo, te limpias la sangre y sigues adelante. La luz de la luna ilumina tu camino. Finalmente llegas a la entrada de la cueva del dragón

(Dirígete a la letra E)

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D. Eludes al lobo

    retrocedes lentamente, sin perder de vista al lobo. Pero al girarte para correr, una raíz traicionera se enreda en tus pies, haciéndote caer. el lobo aprovecha el momento y se avalanza sobre ti. Su peso te aplasta y sus fauces encuentran tu cuello antes de que puedas reaccionar. El dolor es intenso pero breve. La luna sigue brillando mientras la sangre empapa el suelo bajo tu cuerpo inmóvil.

Has muerto....

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E.  Te encuentras frente a la entrada de la cueva, una oscura abertura en la roca. la temperatura ha descendido considerablemente, y el aire se siente pesado, cargado con la energía de siglos de historia. Sabes que el anillo que buscas está dentro, pero también sabes que el dragón que lo guarda, no es un ser al que se pueda desafiar sin consecuencias. La sombra de su presencia te acecha incluso antes de entrar.

    Frente a ti, la cueva parece engullir la luz de la luna. El aire se espesa a medida que avanzas, y el silencio es casi opresivo. El rugido lejano de la criatura resuena en tus oídos, pero no retrocedes. Tienes el objetivo claro. El anillo está a un paso, pero debes actuar con cautela. El camino de la cueva está marcado con runas brillantes, y el suelo está cubierto por una capa gruesa de polvo. La criatura puede estar observándote desde las sombras.

    Al final del túnel, una gigantesca sala se abre ante ti. En el centro, descansando en un pedestal de roca negra, está el objeto que buscas: el anillo del dragón, resplandeciente y rodeado de una luz sobrenatural. Pero el dragón está cerca. Puedes sentir su respiración, y es cuestión de tiempo que se revele.

Debes decidir:

F. esperar al dragón y negociar

G. Tomar el anillo rápidamente

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F. esperar al dragón y negociar

    Sabes que la criatura no es tonta, y que arrebatarle el anillo sería una locura. Decides esperar a que el dragón se acerque, preparándote para negociar. La bestia aparece ante ti. Su gigantesca figura, está envuelta en llamas y humo

- Ven aquí-. ruge con voz retumbante. 

    Sabes que esta es tu oportunidad para hablar con el, para intentar alcanzar un acuerdo. Sin embargo, antes de que puedas si quiera formular una palabra, el dragón te lanza un ataque devastador. El aire se vuelve un caos de fuego y destrucción. la luz del anillo no es suficiente para protegerte, y el calor del fuego te consume rápidamente. La última sensación que sientes, es la presión de su garra. Luego todo se oscurece...

Has muerto....

G. Tomar el anillo rápidamente

    Tomas el anillo rápidamente. Decides ser veloz. El dragón está cerca, pero no puedes dejar que te detenga.

    Rápidamente te acercas al pedestal, y con un movimiento ágil, tomas el anillo. En ese instante, el dragón se despierta, pero ya es tarde. La magia del anillo te envuelve, y con una explosión de luz, sientes como el poder del dragón fluye a través de ti. Te has apoderado del anillo, siendo ahora el dueño de su poder.

    El dragón furioso intenta atacar, pero te das cuenta de que su fuerza ya no tiene control sobre ti.

Has ganado!!