La librería olía a papel viejo y madera húmeda. Era como un santuario de secretos amontonados. No pensaba entrar, pero la lluvia me empujó como un dedo insistente clavándose en el hombro. El sonido de las gotas golpeando el cristal se mezclaba con el pasar de páginas del librero, que no levantaba sus ojos del libro que ojeaba.
Cuando levantó la mirada para observar quién había interrumpido su tranquilidad, me sentí avergonzada de haber entrado tan estrepitosamente, y me dispuse disimuladamente a buscar algún título que llamara mi atención. Diablos! no había ninguno que me llamara. Mi atención la acaparaba el hombre del mostrador. Sabía como era sin apenas haberlo visto. Alto, delgado, con unos ojos extrañamente oscuros..
Volvió a sonreir y me dijo como si me esperara: "sabía que vendrías"
Me reí pensando que estaba usando conmigo alguna técnica de vendedor, pero el cruce de nuestras miradas, hizo que un escalofrío fuera inevitable
- Buscas algo en especial?- preguntó
- Solo he pasado a refugiarme de la lluvia.- mentí... mentí?
- Siempre es por algo más- masculló mientras sacaba un pequeño libro encuadernado en tela oscura.- Esto podría interesarte.
Lo tomé por cortesía, pero al abrirlo, las páginas estaban en blanco. Cuando quise pedirle una explicación, el librero ya no estaba. Solo yo, las sombras de las estanterías y el murmullo de la lluvia
Salí de allí sin comprar nada, pero al llegar a casa ese libro estaba en mi bolso. Lo dejé sobre la mesa, decidida a no tocarlo. Pero al día siguiente, sentí la necesidad de volver a la librería. El hombre me esperaba sonriendo
- Has vuelto, perfecto. Los personajes siempre regresan
- Personajes?- repetí con ironía
El inclinó la cabeza, divirtiéndose a mi costa. - Todos somos personajes de alguna historia. Algunos solo tardan más en descubrirlo
Quise marcharme, pero cada vez que lo intentaba, algo me llevaba de nuevo allí. La lluvia, una casualidad... Y cada vez que volvía, el librero tenía algo nuevo que decirme. "hoy descubrirás una mentira" al llegar a casa, descubrí que alguien cercano me había engañado. "mañana perderás algo valioso"..y mi viejo reloj desaparecido misteriosamente
Ya evitaba las calles cercanas a la librería, pero los reflejos en las ventanas mostraban su rostro. La lluvia sonaba a su voz. Entonces entendí
Era él, el que escribía mi vida. Cada palabra suya se convertía en sentencia. Por eso me dió un libro en blanco
Ahora escribo esto mientras escucho su voz detrás de mí. No me vuelvo porque no quiero ver su sonrisa, pero sé que está ahí-
-Preparada para el final?- me dice
La luz de mi habitación parpadea. Las sombras se alargan. Mi propio reflejo en la ventana sonríe, pero yo no estoy sonriendo. Su voz se clava en mi oído burlona.. "no importa cuanto corras. Ya estás en mi historia"
Mis dedos se mueven solos, tecleando palabras que no son mías. El miedo me paraliza y oigo murmullos de risas.
No hay puerta que me saque de esta historia, porque el librero nunca deja de escribir. Y una vez que entras en ella, sus páginas te atrapan para siempre. No hay final, solo una eternidad escribiéndote a su antojo. Y en cada página, se consume un pedazo de tu alma. Porque el librero no solo escribe historias...las encierra para siempre. Y si te atreves a ignorar sus palabras, susurrará tu nombre en la oscuridad...y entonces, ya no habrá dónde esconderse...
Ostras finil, en cada historia te superas, me ha gustado mucho el ritmo que le has puesto al relato, la intensidad.
ResponderEliminarY además se me han puesto los pelos de punta. Dime que librería es, para pasar de largo, jajaja, en serio, tu relato acelera las pulsaciones y eso me encanta.
Un abrazo escrito y sentenciado😘
Ayy Dakota que me has asustao de verdad!! jajajaja
EliminarHe pensado: si la acabo de colgar ahora mismo!! quién me ha hablado ya...y tan temprano.. y he pensado en algo fantasmal. Vamos que me ha faltado el pelo de un calvo para salir corriendo.
Gracias!! asustaora!!...aunque tenga el corazón en la boca ahora mismo.
Me alegro de encontrarte siempre ahí
Un abrazo asustao!!
Jajaja, es que esta semana por el turno de trabajo he sido tan madrugadora que anoche me quedé dormida demasiado temprano, dentro de mi normalidad, y claro está mañana me he despertado bastante temprano y ya me he dicho, pues voy a ver que se cuece por ahí, jajaja😂
EliminarLos hipermadrugones son horribles Dakoti. Conmigo están acabando. Ahora en breve cambio de empresa y menos mal porque parezco ya un zombie de the walking dead.. o una porreta de los 80 que no se que es peor jajaja
EliminarHola, Finil. Me ha encantado tu relato, aunque ahora miraré con sospecha cada librería que se cruce en mi camino. 📚 Y el librero... mejor que se quede en la ficción, porque si me dice “sabía que vendrías”, salgo corriendo sin mirar atrás. 😨
ResponderEliminarLa metáfora del libro en blanco es genial. Es como recibir un diario con páginas en blanco y que alguien te susurre: “Tranquila, yo escribiré tu vida por ti” 😱
Eso sí, después de leer esto, si alguna vez llueve mientras paso por una librería, optaré por mojarme antes de entrar. Mejor empapada que atrapada en una historia sin salida. ☔😅
Un abrazo de papel 🤗
Buenas Beatriz!!
EliminarMe alegra que te haya gustado el relato, aunque no pensaba que te iba a dejar mirando de reojo las librerías ahora jajaja
Pero tranquila, que aquí ya sabemos quienes somos las cagaillas de la blogosfera, y ningún librero que se precie acecha a los valientes. Si llueve entra en alguna librería, que el peligro no está en los libreros, está en las historias que dejamos de descubrir
Un abrazo de tinta, que mancha más jajaja
Finil… qué joyita inquietante te has marcado.
ResponderEliminarEsa mezcla de realismo cotidiano con el toque fantástico sombrío me atrapó desde el primer párrafo. No hay nada más eficaz que una librería como umbral (ya sabes que para mí es así jeje), como espacio donde lo conocido se resquebraja con una naturalidad escalofriante. Has construido una atmósfera que no necesita levantar la voz para dar miedo: lo hace con la lluvia, con el silencio, con esa sonrisa del librero que no se borra aunque cerremos el libro.
Me encanta cómo manejas la progresión del relato: al principio es casi un microcuento intimista, luego se desliza hacia lo siniestro con pasos suaves, casi imperceptibles… hasta que ya no se puede volver atrás. El giro final no es un golpe de efecto gratuito, sino una revelación inevitable que redondea perfectamente la idea de la escritura como condena. Brutal eso de que el personaje escribe sin quererlo, que sus dedos ya no le pertenecen.
Y la frase: “Ya estás en mi historia”... uff. Da en el centro del miedo que todos tenemos cuando algo (o alguien) nos arrebata el control del relato que creíamos nuestro. Traspasas la cuarta pared y lo haces con elegancia perversa jajaja ¡qué mala eres! jajaja
Me ha recordado a esos cuentos oscuros que Borges o Cortázar escribirían en una noche larga de tormenta, pero con tu estilo directo, envolvente y con ese pulso narrativo tan tuyo, que parece que lo cuentas con una copa de vino en una mano y una advertencia en los ojos.
Gracias por regalarnos otra grieta por donde asomarnos a lo perturbador. Oye, ¿te estás especializando? ¿tú me pedías que escribiera algo más divertido? jajaja
Un abrazo… si es que aún puedo escribirlo yo jaja.
Buenas Tarkion!!
EliminarEs un honor que me compares con Borges o Cortázar, aunque esto más me suena a la guasa que tienes cuando quieres..
Especializando? jajaja digamos que estoy practicando ..y tu tutorial de la niña del zapato tuvo su parte de culpa. Desde la condesa, he descubierto que me gusta escribir estas cosas, que me dan repelús hasta a mí.
Que yo te pedía algo más divertido? jajaja no no no querido, yo te pedía algún final feliz que no es lo mismo. Pero entiendo que para un capitán de las letras como tú, es mas tentador navegar en aguas turbias que en lagos en calma. Y sí, puedes escribir lo que quieras, porque se te dan bien todos los palos. No por nada llevas el timón del barco.
Eso si, prepárate porque voy a bichear otros tutoriales y practicar otros estilos. No me vas a pillar siempre en las sombras.
Un abrazo y un pañuelito. Pa que te seques los sudores..
Me suena mucho esa librería y el librero. Hace tiempo escapé de una parecida por los pelos. Podríamos entrar juntos, o toda una tropa, y llevarnos algunos libros. Prestados, claro. ;)
ResponderEliminarEscapastes? Vaya..serás uno de los pocos que lograron salir sin quedar atrapado en esas páginas.
EliminarSi quieres volver te acompaño, por supuesto, y nos llevamos todos los libros..que connio prestados!!. Y si hace falta lo pinchamos. Como la Chusa.
Pero eso sí, tendremos que tener las manos rápidas y los nervios de acero, porque ese librero parece tener ojos hasta en las sombras...
Saludos, corrompedor..que me estás corrompiendo jajajaja
Ay, Finil, cuando he leído se acerca el final se me ha encogido el corazón porque empezaba a creerme que estabas dentro de una historia, es más, que yo leyéndote también estaba dentro de la historia y entonces el final ¿positivo, negativo? Uffff, qué paranoia....
ResponderEliminarMuy buen relato, el inicio me ha recordado a La historia interminable.
¿Y si ahora todos somos personajes de alguien? Como el relato que ha escrito Ana, Las almas, ¿te imaginas? Cada día una nueva vida...
Un abrazo. 🤗
Pero Merche!! si llevamos tiempo siendo todos personajes de todos.
EliminarYa no sabemos quien escribe y quién queda atrapado, quién es autor y quién es tinta, quién inventa y quién se inventa. Y al final, somos nosotros los que vivimos la historia o es la historia la que nos vive a nosotros?
Espera que me he liado...
Un abrazo y un ovillo
Yo lo reconozco, tengo un lío mental de aupa y cada día va a más jajaja
EliminarY tú quién eres? jajajaja de tu blog vengo....creo...yo tampoco estoy segura de nada ya
EliminarFinil, ¡qué bárbara! ¡Qué buena historia! Me encanta... un personaje que no sabe que lo es, alguien más escribiendo su historia, y ese "alguien" tiene algo de mala leche... Es atrapante, logra inquietar. Y vas dándole tensión, hasta el final. Un relato de terror fantástico que me parece excelente. Enhorabuena...
ResponderEliminarGracias Ana!!
EliminarEn serio te ha gustado? se aceptan críticas eh? que yo no me enfado..
Que luego me paseo por vuestros blogs y me da un poco de vergüenza ajena leer mis historias de nuevo jajaja. Un ojo crítico me vendría muy bien, y más si ese ojo es de alguien que escribe como tu.
Por cierto, hablando de ojos..el mío me dice que todavía no has sido presa de mis redes maléficas...quién sabe lo que tramará mi maquiavélico cerebro...quieres ser bautizada por estas paginas?. Para mí sería un honor.
Un abrazo!!