Entrada destacada

ACTITUD X. NUMERO 1, FEBRERO 2025

12 marzo 2025

 CURIOSIDADES HIXTÓRICAS

CARLOS II EL HECHIZADO: MÁS ALLÁ DE LA MALDICIÓN

    Ya hablamos en otra ocasión de Carlos II , el último monarca de la dinastía de los Austrias en España, cuya vida estuvo marcada por su frágil salud y las intrigas cortesanas. Pero más allá de su apodo del "el Hechizado" y los rumores de maldiciones, su reinado estuvo plagado de episodios tan curiosos como inquietantes

    Carlos II fué educado con grandes carencias intelectuales y políticas. Se dice que apenas entendía los asuntos de Estado y que incluso en la adultez, tenía dificultades para tomar decisiones sin la influencia de sus consejeros. Su madre, Mariana de Austria, gobernó en su nombre durante buena parte de su vida, y cuando intentó tomar las riendas, el reino estaba sumido en crisis económicas y conflictos internos

La inquietante consulta a los difuntos

    Uno de los episodios mas extraños de su reinado fué la obsesión por descubrir si realmente estaba embrujado. Ordenó abrir la tumba de su padre (Felipe IV) y de otros familiares para verificar si sus cuerpos estaban en buen estado o si mostraban señales de brujería. Esta práctica macabra no hizo más que alimentar las supersticiones sobre su persona y aumentar la creencia de que su desgracia era producto de fuerzas sobrenaturales

Un rey con miedo de su propia sombra

    Otra curiosidad sobre Carlos II es que vivía con un temor constante a la brujería y a la magia negra. Se cuenta que evitaba ciertos lugares de palacio por miedo a encontrar espíritus, y que cuando su salud empeoraba, su corte consultaba exorcistas y astrólogos en busca de soluciones. Llegando incluso a practicarle rituales de limpieza espiritual en un desesperado intento de "liberarlo" de su supuesto maleficio

El último suspiro de los Austrias

    Finalmente, su muerte en 1700 marcó el fin de una dinastía que había gobernado España durante casi dos siglos. Sin descendencia, y tras un reinado plagado de crisis. su testamento dio pie a la Guerra de Sucesión Española, un conflicto que cambiaría el curso de la historia en el país

    Carlos II fue un rey que parecía más una víctima de su linaje que un verdadero monarca con poder.

    Su historia, entre la realidad y la superstición, sigue fascinando a quienes buscan entender los enigmas de la monarquía española, y no termina ahí, con su muerte:

    Su tumba en el Monasterio del escorial fué profanada en tres ocasiones. La primera vez, durante la guerra de la Independencia, cuando las tropas napoleónicas saquearon sepulcros reales en busca de tesoros, la segunda, en el S.XIX, cuando un grupo de científicos quiso estudiar su cuerpo para comprobar las deformidades causadas por la consanguinidad, y la tercera, bajo el reinado de Alfonso XIII, cuando el propio rey ordenó abrir su ataúd para comprobar si las leyendas sobre su aspecto cadavérico eran ciertas.

    Las crónicas cuentan que su cuerpo, al ser exhumado, presentaba un aspecto lamentable, con la piel pegada a los huesos y una expresión que algunos describieron como una mueca de horror


Crees que su vida estuvo marcada por la maldición de su linaje o simplemente fué el resultado de siglos de matrimonios consanguíneos...?


cuéntalo en los comentarios


8 comentarios:

  1. Diría que lo segundo. La maldición es nuestra, que aún tenemos que aguantar a toda esa casta de hijos de puta.

    ResponderEliminar
  2. Buenas Cabrónidas!!
    Pues sí, todo apunta a que fue víctima de la herencia genética acumulada por siglos de endogamia en la dinastía de los Austrias...y precisamente ahí está el matiz: el fue el último de su estirpe (de los Austrias), así que si hoy seguimos teniendo "castas" que aguantar, ya no es culpa suya sino de los que vinieron después. Quizá la maldición no termino con el, sino que cambió de apellido. Gracias por comentar y Un saludo!!

    ResponderEliminar
  3. Hola, curioso, sus "rarezas" fueron fruto del linaje que tenía, no hay duda. No sabrás, por casualidad, el informe que emitieron los científicos que exhumaron su cadáver en el siglo XIX, si es que se sabe algo, claro, por simple curiosidad, nada más.
    Un abrazo. :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas Merche!!
      Pues sí, su linaje le dejo huella en más de un sentido.
      Sobre la exhumación, no hay informe detallado que se conozca, o al menos yo no lo he encontrado, pero si se sabe que cuando abrieron su tumba, encontraron un cuerpo en un estado lamentable, con la piel pegada a los huesos y la boca abierta en una especie de rictus como si aún estuviera sufriendo.
      Gracias a las curiosidades de este pobrecillo, descubrí (después de haber estado allí unas cuantas veces y no enterarme), la sala del pudridero que hay en el Escorial. igual...la próxima historia de curiosidades os cuenta algo sobre la macabra sala esa del Escorial.
      Gracias por tu comentario y ahi llevas tu abrazo de vuelta!!!

      Eliminar
  4. La historia de Carlos II es el ejemplo perfecto de cómo la monarquía, cuando se aferra a su linaje en lugar de a la capacidad de gobernar (o aportar algo más que problemas), se convierte en un lastre para un país. Más que un rey, parecía un espectro de su propia dinastía, mantenido en el trono por puro empeño de la nobleza y la superstición. Lo de abrir la tumba de Felipe IV para buscar brujerías ya es la guinda de un reinado que se debatía entre el desastre político y la charlatanería esotérica.

    Al final, siglos de endogamia desembocaron en un monarca incapaz de gobernar y en un país al borde del colapso. Que su tumba haya sido profanada tres veces es casi poético: ni muerto ha dejado de ser un símbolo de la decadencia de una monarquía que hacía tiempo que ya no pintaba nada.

    Gran artículo, me ha encantado cómo retratas el contexto y las rarezas de su vida. ¡Un abrazo, compañera!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas Tarkion,
      Has dado en el clavo con la imagen de este pobre rey espectro, aferrado al trono más por inercia que por capacidad.
      Carlos II fué el resultado de una monarquía obsesionada con la pureza de su linaje, sin darse cuenta de que con cada generación estaban sentenciando su propia decadencia. Se dice de este pobre que para que se mantuviera de pié, por las deformidades que sufría, lo tenían que amarrar a muebles.
      Lo de abrir la tumba de Felipe IV suena a novela gótica, pero es una muestra de la desesperación de la corte, que ya no sabía si la solución a sus problemas estaba en la política o en el más allá.
      Lo curioso es que ni la muerte le dió descanso. Que profanaran su tumba tres veces, parece casi una maldición histórica. La primera para comprobar si realmente estaba muerto (como si no hubiera quedado claro), la segunda por motivos poco esclarecidos y la tercera cuando encontraron su cuerpo en estado lamentable pero sorprendentemente bien conservado, con la mandíbula desencajada y los ojos abiertos, para dar mas carnaza a leyendas sobre el.
      Al final, su reinado fué el final de una dinastía y el inicio de una nueva era para España, aunque tampoco es que los Borbones llegaran con un manual de como arreglar el desastre.
      Me alegra que te haya gustado el artículo!!
      Un abrazo compañero!!

      Eliminar
  5. La historia de este rey me parece tan interesante como tragica. Me encantan estas curiosidades. A la espera de más.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Sus!! La historia de Crlos II es un pozo sin fondo de rarezas y tragedias, y todavía nos quedan más capítulos oscuros por explorar. Prepárate porque la historia nunca deja de sorprender. Nos leemos pronto!!

      Eliminar