"CIENCIA CURIOSA": "LA MENTE EN BLANCO"
EXPERIMENTO DE LA PRIVACIÓN SENSORIAL DE HEBB
Hay experimentos que nacen del interés científico, y terminan rozando el umbral del horror. En los años 50-60, mientras el mundo se divide entre átomos y banderas, algunos psicólogos decidieron dividir otra cosa: la conciencia humana
Uno de ellos fue Donald Hebb, neuropsicólogo canadiense y pionero de la psicología moderna.
En los laboratorios de una universidad de Montreal, ideó un experimento para investigar los efectos de la privación sensorial total. Quería entender como funcionaba el cerebro cuando le quitan todos los estímulos: vista, oído, movimiento, tiempo...
Eligieron voluntarios universitarios sanos, a los que se les pagaba por acostarse en pequeñas habitaciones acolchadas, sin ventanas y sin ruido exterior: cámaras de REST (Restricted Enviromental Stimulation Therapy).
Les colocaban unas gafas opacas, guantes, y una especie de auriculares con un ruido blanco. No podían oir, no podían ver...ni podían sentir el tiempo. Solo estaban...ahí. Suspendidos en el vacío
Algunas personas aguantaron unas horas. Otras, un par de días. Pero todos, absolutamente todos, comenzaron a descomponerse mentalmente
A las pocas horas, estaban desorientados, tenían ansiedad y pérdida de la noción del tiempo
El día despues (primer día), tenían alucinaciones visuales (formas geométricas, luces, sombras..)
Al segundo día, paranoia, llanto, pánico...conversaciones...con voces inexistentes...
Al tercero (los pocos que llegaron), perdieron el sentido del yo. Algunos decían que su cuerpo ya no les pertenecía, o que flotaban fuera de sí mismos
Los propios investigadores quedaban perturbados, por lo que terminaron por suspender el experimento. El daño psicológico era mayor de lo que habían imaginado. La conclusión era clara: el cerebro humano no puede tolerar la ausencia total de estímulos.
Sin realidad externa, genera su propia ficción (y normalmente no es amable)
Este experimento fue muy potente, así que lo utilizaron como base para técnicas de interrogatorio y tortura psicológica, (partiendo de la base, de que para que alguien se derrumbe sin tocarle un pelo, solo tienes que dejarlo solo con su mente)
Donald Hebb, nunca quiso eco. Su objetivo era científico, solo pretendía avanzar en la comprensión del cerebro. Abrió una puerta del cerebro, y lo que encontró detrás, no era silencio. era ruido mental, voces, sombras y miedo.
A veces, el precio del conocimiento, es el sufrimiento de un individuo. Y aunque se avance en el nombre de la ciencia, la línea entre el experimento y el abuso, puede llegar a ser extremadamente fina.
Este experimento, por revolucionario que fuera, debería dejarnos una cuestión ética profunda: Hasta dónde puede llegar la ciencia en nombre del conocimiento, sin perder de vista la dignidad humana?
Someter individuos (aunque fueran voluntarios) a una experiencia que raya la tortura psicológica pone sobre la mesa verdades incómodas. Cuando la ciencia se desentiende de las consecuencias humanas, se convierte en una herramienta de deshumanización. Sobre todo, cuando acaban aprovechando los descubrimientos para algún que otro estamento "inteligente" como técnicas de manipulación, coerción y control.
La pregunta entonces no es que se descubrió en aquellas cámaras, sino si se perdió la ética allí...
Es curioso como después de jugar a desintegrar el yo de un ser humano, aún tengamos el descaro de hablar de moralidad con voz temblorosa. Como si no supiéramos ya lo que somos capaces de hacer en nombre del progreso...
Hola, Finil, uuuffff qué mal, ¿sabes si se recuperaron? Porque tuvo que ser duro. Algunos hacen cualquier cosa por destacar y los voluntarios, jolines, aguantar tanto. Yo hubiese aguantado un minuto, no creo que más, qué angustia no tener ningún estímulo, no me extraña nada las reacciones que tuvieron los que aguantaron más...
ResponderEliminarCurioso artículo, Finil, me ha puesto la carne de gallina.
Un abrazo. 🤗
Buenas Merche!!
EliminarYo es que, por más vueltas que le doy, no consigo comprender al que se presta voluntariamente a hacer estas cosas. Y más, sabiendo que los estudios sobre la mente rara vez acaban bien para las cobayas.
Me cuesta entender sin indignarme, lo manipulables que podemos llegar a ser antes de que nos hayan tocado una sola neurona (quizás más que, que haya alguien que se aproveche de esa vulnerabilidad para hacerlo.
Un abrazo indignao
Ah..y datos de después, yo por lo menos no he encontrado...eso ya dice mucho. Evidentemente, no deben ser muy halagüeños ...
EliminarHola finil, se me han puesto los pelos de punta, debió ser terrorífico, tener todos los sentidos apagados por decirlo de alguna manera. Hay experimentos que quizá no se deberían llevar a cabo.
ResponderEliminarUn artículo interesante, espeluznante.
Un abrazo!
Buenas Dakota!!
EliminarTe imaginas? al segundo día estás hablando sola. Pero si no te escuchas..
La ausencia de vista, supongo q debe ser lo peor. Porque no debe ser como cerrar los ojos y ver oscuro. Debe ser algo parecido a lo que ves con una mano..nada?...ni oscuridad?!
No se..yo miro mi mano para intentar imaginármelo. Qué puede sentir ella aislada...dolor? y ya..? Pués si eso es lo que hacían en los cerebros de esta gente, normal que se les descentrara el yo. Después...acostúmbrate al ruido...
A mi se me va solo de intentar imaginármelo..imagínate..
Un saludo Dakota. De locos!
Muy buen artículo, Finil, que plantea una reflexión inquietante sobre los límites éticos de la ciencia y el precio del conocimiento.
ResponderEliminarEs alarmante pensar que descubrimientos científicos puedan ser utilizados para fines de manipulación y coerción, desviándose de su propósito original. Este caso subraya la importancia de mantener la ética como brújula en cualquier investigación, porque cuando la ciencia ignora las consecuencias para las personas, se convierte en una herramienta que deshumaniza.
Sin embargo, la triste realidad es que esas cosas han ocurrido y yo estoy segura que siguen ocurriendo. Nadie supo del Proyecto MK-Ultra, por ejemplo, hasta que un periodista escribió un libro al respecto; se sabe que ciertas farmacéuticas han probado sus medicamentos en personas, incluidos niños y niñas, de países pobres; no sabemos tampoco los experimentos que se están llevando a cabo en el tema genético, porque seguro que hay más de un científico al que le gustaría aparecer con la noticia de que puede clonar un ser humano. En fin que, como casi siempre, no tenemos mucha idea de lo que se está haciendo.
Un abrazo!!
¡Finil!
ResponderEliminarQué artículo tan interesante y, a la vez, tan perturbador has traído. Me ha dejado reflexionando mucho. Es increíble (y terrorífico) pensar cómo la privación de estímulos puede llevar a la mente a esos extremos de desorientación, alucinaciones y pérdida del yo en tan poco tiempo. Da verdadero vértigo imaginar lo que debieron sentir esos voluntarios.
Pero sobre todo, me quedo con tu reflexión final, que es demoledora y muy necesaria. Esa línea tan fina entre el avance científico y el abuso, y cómo descubrimientos que nacen con una intención (supuestamente) pura acaban sirviendo para fines tan oscuros como la tortura psicológica o la manipulación... Es desolador. Planteas la pregunta clave: ¿dónde queda la ética cuando la curiosidad científica ignora las consecuencias humanas?
Es un tema que da para pensar muchísimo sobre los límites, la responsabilidad y la propia naturaleza humana, capaz de buscar el conocimiento y, a la vez, de usarlo para deshumanizar. Me ha parecido una reflexión final muy potente y valiente.
Gracias por compartir este tema tan complejo y por hacerlo de una forma que invita a pensar (y a sentir ese escalofrío).
¡Un abrazo!
Buenas Tarkion!!
EliminarBueno, en teoría la ciencia debería buscar el bien común, erdad?..avanzar hacia una vida mejor...mas saludable y mas plena...
Y si nos ponemos filosóficos, podríamos decir que su destino último es alcanzar la inmortalidad, o al menos vencer el tiempo todo lo posible. Pero una cosa es la teoría y otra el billete. Ahí está la trampa. Cuando hay intereses económicos, la moral se convierte en una excusa q se activa o desactiva según convenga. La ética es para los pobres amigo. Si tienes talonario, no la necesitas.
Tú si recordaras a la oveja Dolly, la que se lió Que horror!! clonar seres humanos!!. Mucho drama ético si...pero seguro que por debajo de la mesa, mas de un poderoso se ha financiado experimentos que no verán la luz hasta que a alguien se le escape algo. O lo escriba en un libro (con su consiguiente billetaje). Mientras a los mortales de a pie, nos reparten discursos de principios y límites como si fueramos retrasados.
Imagina clonar a alguien que se ha ido. No, no se puede porque es inmoral y porque hay mucho humano ya sobre la tierra. Pero igual unos pocos a golpe de talón..no se nota mucho no?. Igual lo inmoral no es clonar, sino que solo unos pocos tengan el acceso.
El dinero es el que nos tiene podridos
Un abrazo. desaparecido!!
Bueno, eran voluntarios y la ética es como la moral, que las inventaron para que las luciéramos siempre los mismos.
ResponderEliminarBuenas Cabrónidas!!
EliminarBueno estos eran voluntarios (aunque no creo que lo hubieran sido si hubieran sabido realmente lo que iban a hacer. (quiero creer)). Pero los soldados sometidos a radiación "por la patria" sin firmar nada y sin saberlo.. (para ver como reaccionaba el cuerpo con la radiación) en el proyecto de la bomba atómica, no iban a lucirse. Ni los niños y civiles.
Y Palomares?, que décadas después seguía habiendo plutonio en los tomates?. Nah..todo bien jajaja
La ética si, es una virtud universal, pero se aplica como el protocolo de los bancos: según el cliente.
Yo al final, me vuelvo conspiranoica..al tiempo...
Saludos cabrónidas. que como me enrolle empiezo a desvariar