CURIOSIDADES HIXTÓRICAS

CUANDO UN BURRO GOBERNÓ UN PUEBLO ESPAÑOL

    La historia política de España está llena de anécdotas curiosas, pero pocas como la de un burro que fué elegido alcalde en Móstoles en el S.XIX.

    Este insólito episodio ocurrió como protesta de los ciudadanos contra la corrupción y el abuso de poder de los políticos de la época

    A mediados del S.XIX, España atravesaba un periodo convulso, con numerosos cambios políticos y crisis económicas.

    En Móstoles, municipio cercano a Madrid, los ciudadanos estaban hartos de la mala gestión de sus gobernantes: los impuestos abusivos, la falta de inversión en infraestructuras y la corrupción, habían creado un descontento generalizado.

    Ante esta situación, los mostoleños decidieron manifestar su indignación de una forma insólita: proponiendo a un burro como candidato a la alcaldía

    El protagonista de esta historia, era un burro de nombre desconocido propiedad de un campesino local.

    Durante unas elecciones municipales, los ciudadanos en un acto de protesta colectiva, decidieron votar en masa por el animal, argumentando que al menos un burro no robaría ni tomaría  decisiones desastrosas.

    El hecho de que un simple animal pudiera representar mejor los intereses del pueblo que los propios políticos, causó un gran revuelo

    Aunque no existen registros oficiales detallados sobre esta elección, los relatos populares aseguran que el burro fué proclamado simbólicamente alcalde, con una ceremonia improvisada en la plaza del pueblo.

    Durante el evento, los vecinos le colocaron una banda y lo pasearon como símbolo de burla hacia las autoridades

    Este acto, no tardó en llamar la atención de las autoridades superiores, que consideraron la elección como un desafío al orden establecido

    Según cuentan las crónicas, las autoridades anularon los resultados y designaron a otro alcalde, un funcionario local de confianza del gobierno (algunas versiones cuentan que Manuel García, un político de la época), pero el mensaje de los ciudadanos quedó claro: estaban hartos de la incompetencia y la corrupción

    Este episodio de la historia de Móstoles, se convirtió en una anécdota popular, recordada como un ejemplo de creatividad de los ciudadanos para protestar contra los abusos de poder. 

    Aunque el burro nunca ejerció realmente como alcalde, su "mandato" simbólico quedo grabado en la memoria colectiva del pueblo. Aún sigue siendo recordada como una forma satírica de criticar a la clase política

Conocías esta historia? Crees que en la actualidad sería posible un acto de protesta semejante?

Déjanos tu opinión en los comentarios!!